La última de las cuatro películas en las que Dean Martin encarnó a Matt Helm, un agente secreto en la línea de F de Flint y otros espías que parodiaban la serie James Bond. Sharon Tate compartía rivalidad femenina con Elke Sommer y Nancy Kwan. Para sus escenas de artes marciales fue entrenada por Bruce Lee. En el filme de Tarantino, Tate asiste a una proyección de La mansión de los siete placeres en una matinal en un cine de Los Ángeles, y disfruta como una enana viéndose a sí misma.