XAVIER GOSÉ Y EL PARÍS ELEGANTE

AUTOR Xavier Gosé

LUGAR Paraninfo Universidad de Zaragoza

FECHA Hasta el 17 de junio

A la muerte de Xavier Gosé (Madrid, 1876-Lérida, 1915), Eugenio d'Ors le dedicó un artículo en La Veu de Catalunya en el que auguraba: "La influencia de este dibujante catalán en las artes del mundo, únicamente el historiador futuro y ricamente documentado sabrá averiguarla totalmente". D'Ors acertó en su juicio, pues a pesar del gran éxito que Gosé conoció en vida, el reconocimiento a su trayectoria tardó en llegar hasta nada menos que 1984, cuando se organizó la primera exposición retrospectiva y se editó el primer catálogo razonado de su obra con los fondos del Museu d'Art Jaume Morera de Lérida, a los que se unieron, en una nueva exposición celebrada en 1999, los del Museu Nacional d'Art de Catalunya y de colecciones privadas, con nuevos estudios que evidenciaron, documental y visualmente, la influencia de Gosé en las artes del mundo .

Jesús Navarro Guitart, director del Museu d'Art Jaume Morera, de donde proceden las obras de esta exposición, señala varias razones que explican el tardío reconocimiento crítico de la obra de Gosé: haber realizado la mayor parte de su obra en París --no en vano cuando expuso en las galerías Dalmau de Barcelona en 1911, el crítico Folch i Torres escribió que "Gosé no es de los que podemos considerar nuestros" por ser autor de un "arte totalmente exterior"--, y la reticencia de la historiografía tradicional a valorar el ámbito de la ilustración. Superados ambos obstáculos, el arte de Xavier Gosé es hoy la expresión de un tiempo que siguió al inicio de la modernidad.

En su primera individual de 1899, en la cervecería Els Quatre Gats de Barcelona, Gosé presentó dibujos atentos a gentes infelices que tiritan "al helado soplo del cierzo", anotó Opisso en La Vanguardia. Escenas que eran el contrapunto al optimismo burgués. En 1900 se trasladó a París por la falta de protección que España daba a sus artistas, escribió. El mundo femenino ocupó su interés, primero el de los prostíbulos y cabarets donde reinaba "la deliciosa oscuridad de la armonía" al decir de Baudelaire, y a partir de 1907 el de la elegancia sofisticada, frívola y elitista. Las numerosas revistas francesas, alemanas y españolas en las que Gosé colaboró dan testimonio de su paso por el art nouveau modernista hasta alcanzar la madurez del estilo sintético que le caracterizó, asentado en un dibujo firme, en la asimilación de la composición diagonal de origen japonés, en la simplificación formal y geometrización cubistas. Con ese estilo Gosé dio expresión a un mundo de mujeres teatrales, engalanadas y embellecidas por las pompas artificiales, que anunciaba soluciones propias del art déco de los años veinte.

En 1915 murió en Lérida, adonde había llegado enfermo huyendo de la guerra europea.