El amor al cine tiene premio. 'La forma del agua', creación de un hombre que respira pasión por todos los poros de su piel como Guillermo del Toro, ha sido coronada este domingo como mejor película en la 90ª edición de los Oscar. El realizador mexicano, premiado también como mejor director, ha conseguido el inusual logro de que la fiesta grande de Hollywood se rinda al cine de género fantástico, que como ha recordado el propio Del Toro “sirve para contar la realidad”. Y el reconocimiento con cuatro estatuillas a su película, una historia de amor entre una mujer muda y un ser anfibio que es también un encendido canto a la diferencia, se ha sentido perfectamente lógico en una edición de los Oscar donde la Academia de Hollywood ha lanzado mensajes que no solo tienen que ver con el arte, sino con la sociedad.

Con el premio a Del Toro se reconoce a un creador que en el escenario del Teatro Dolby se ha definido orgullosamente como “inmigrante”, una palabra que Donald Trump ha tratado de convertir en sinónimo de criminalidad desde que irrumpió en la política de Estados Unidos y, peor todavía, desde que ejerce el poder desde la presidencia. Y la Academia de Hollywood, que en los últimos años ya había reconocido a los compatriotas y amigos de Del Toro Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu (este por partida doble), ha vuelto a demostrar que entiende algo que también ha dicho Del Toro al ganar como director: “Lo mejor que hace nuestro arte y nuestra industria es borrar líneas en la arena, y debemos continuar haciéndolo cuando el mundo nos dice que las hagamos más profundas”.

No ha sido, ni mucho menos, la única reivindicación del cine como poderosa herramienta política y social además de como arte que se ha vivido en los Oscar. Y el momento más memorable de la larga gala lo ha protagonizado Frances McDormand, que, como se esperaba, ha recibido el segundo Oscar de su carrera como mejor actriz por su trabajo en 'Tres anuncios en las afueras'. Dejando la estatuilla en el suelo, McDormand ha pedido a todas las mujeres nominadas y premiadas en la noche que se pusieran en pie y luego ha exhortado a todo el público a mirarlas bien. “Todas tenemos historias que contar y proyectos que necesitan financiación”, ha dicho. Su discurso lo ha querido cerrar con dos pálabras: "cláusula de inclusión", una referencia a la idea de que en las estrellas pidan que se incluyan en sus contratos solicitudes de diversidad delante y detrás de la cámara.

Era la más espontánea y aplaudida manera de asentar un mensaje que ha transcurrido por toda la ceremonia: el mismo Hollywood cómplice que permitió los abusos y agresiones sexuales Harvey Weinstein o hizo la vista gorda ahora tiene que responder a las reclamaciones del movimiento #MeToo. Y tampoco puede evitar ya el clamor que le urge a fomentar la diversidad y potenciar la igualdad de género, de raza o por origen.

Mejor guión original, 'Déjame salir'

El talento de esa diversidad se reconoce. El Oscar al mejor guión original ha sido para Jordan Peele, el cómico negro de 35 años que en su opera prima, 'Déjame salir', ha usado el horror y la sátira para hablar del racismo. El Oscar a guión adaptado, mientras, ha ido a las manos casi nonagenarias de James Ivory, el ganador de más edad de la historia, que ha firmado la versión cinematográfica de la novela 'Call me by your name', una historia homosexual que aborda el despertar sexual y emocional de un adolescente.

Pero han sido también los Oscar de 'Una mujer fantástica', la primera película chilena con estatuilla, que está protagonizada por la actriz transgénero Daniela Vega, y con la que el director, Sebastián Lelio, ha dicho ante la prensa que espera contribuir "a seguir abriendo los límites de lo que exposible, a expandir los horizontes de nuestro pensamiento". Y han sido los Oscar con dos premios para 'Coco', una producción de Pixar con una historia puramente mexicana, que ha recibido estatuillas por su canción y como película de animación. “La representación importa”, ha dicho reivindicando las historias con otro tipo de personajes su director, Lee Unkrich, que ha explicado que han "intentado dar un paso adelante hacia un mundo donde todos los niños puedan crecer viendo personajes en las películas que se ven, hablan y viven como ellos".

En algunas categorías no ha habido sorpresas: Gary Oldman ha ganado por su interpretación de Winston Churchill en 'El instante más oscuro' (premiada también por el maquillaje), Allison Janney se ha impuesto por su trabajo de reparto en 'Yo, Tonya' y Sam Rockwell por 'Tres anuncios en las afueras'. 'Dunkerque' ha sumado tres estatuillas técnicas, 'El hilo invisible' la indiscutible de vestuario y entre las dos de 'Blade Runner 2049' está la que por fin reconoce a un maestro de la luz como el director de fotografía Roger Deakins.

Pocos esperaban, no obstante, que el documental 'Icarus', que reveló el sistema estatal de dopaje de Rusia, se impusiera a 'Rostros y lugares', que ha unido a Agnès Varda con JR; a 'Strong Island', un aplaudido y personal trabajo del director transgénero Yance Ford o a 'Last men in Aleppo'. Pero por fin Netflix tiene su primer Oscar por un largometraje.

Y hasta aquí el directo en que os hemos contado todo lo sucedido en esta 90ª edición de los premios Oscar de la Academia de Hollywood.