Catedrales, cuadros, relojes de pared, castillos, carrillones, torres... en un hotel. El Boston acoge hasta el 28 de julio en su primera planta la obra del veterano Carmelo Gil. La Asociación de Vecinos Las Canteras ha organizado una exposición de marquetería sobre madera con 50 piezas realizadas por este artista, que oscilan entre 30 centímetros y casi dos metros.

El autor, diseñador de moda de profesión, lleva toda su vida dedicada a la talla de madera. "En España no se hacen obras de estas características", afirma el artista. "La gente que viene se queda impresionada porque no está acostumbrada a ver exposiciones como ésta".

Los temas de los trabajos son variados; mitología, caza, religión, monumentos, otras culturas... Toma sus referencias de revistas que le envían desde Estados Unidos, aunque asegura que no siente predilección por ningún campo en concreto.

Cada pieza lleva una ardua labor de elaboración. Un cuadro, por ejemplo, cuesta unas quinientas horas de trabajo mientras que un carrilón puede llevar hasta novecientas. Además, la talla de madera requiere un gran precisión al tratarse de una tarea muy minuciosa y laboriosa.

Los relojes son las obras preferidas del autor y son, quizás, las piezas más impresionantes de esta colección.

En la exposición no están todas las obras del artista, ha tenido que escoger 50 de las casi 80 que ha realizado a lo largo de toda su vida. "He elegido las más llamativas aunque me ha costado bastante porque para mí son todas especiales".

Carmelo Gil no quiere vender ninguna de sus creaciones, dice que sería incapaz de ponerles precio. "Me gustaría que la obra permaneciera unida, que se expusiera en alguna sala para que pudiera llegar a la mayor cantidad de gente", declara el autor. También pretende que la exposición sea conocida por estudiantes, que les sirva para descubrir otro tipo de arte.

Actualmente, continúa trabajando en más piezas y espera que su labor obtenga el reconocimiento que se merece.