La herida es la mejor película del año, según dictaminaron ayer los premios Forqué, los primeros de la temporada en España, en una gala en la que los asistentes pitaron al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, cuando terminaba su discurso, en el que dijo que comprendía las preocupaciones del sector y que la semana que viene dará una "buena noticia" a la industria.

La herida, donde el debutante director Fernando Franco narra con asfixia el día a día de una joven con un grave trastorno psicológico, se impuso a las otras finalistas: La gran familia española, 15 años y un día, El cuerpo, Las brujas de Zugarramurdi y Una pistola en cada mano. Su protagonista, Marian Álvarez, repitió el triunfo de San Sebastián y se llevó el galardón a la mejor interpretación femenina. Eduard Fernández, por su parte, se embolsó el Forqué a la mejor interpretación masculina por bordar al jeta inmaduro de Todas las mujeres.

En la gala, Agustín Almodóvar se llevó el premio especial de EGEDA (la entidad de gestión de los productores de cine que convoca los Forqué) y al recogerlo lanzó los primeros dardos contra la política cultural del Gobierno del PP. "El cine español no necesita mecenas", aseguró el productor, que pidió un marco legal que defienda los intereses de la industria. En esa misma línea, el presidente de EGEDA, Enrique Cerezo, aseguró que bajar el IVA y luchar contra la piratería ayudaría, y mucho, a mejorar las cifras de un sector que se tiene que remontar a 1988 para encontrar cifras tan bajas de espectadores "de pago".