Tras seis noches y 18 conciertos, el Anfiteatro Natural de Lanuza, escenario principal del Festival Pirineos Sur, baja hoy el telón con dos conciertos muy esperados por su exclusividad. Por un lado actuarán Toquinho con Silvia Pérez Cruz y Javier Colina, y, por otro, Martirio con Chano Domínguez, dos músicos estos que vuelven a colaborar juntos después de 15 años para rendir homenajea al músico cubano Bola de Nieve. Hablamos con la cantante onubense.

-Siempre ha rendido homenaje a grandes músicos, muchas veces a mujeres, ¿por qué ha escogido en esta ocasión a Bola de Nieve? ¿Y por qué ahora?

-Porque es un artista que me fascina desde hace tiempo. Con una sensibilidad extraordinaria. También por reivindicar en el siglo XXI su figura de músico completo, de shwoman, de rescatador de temas populares tanto afroamericanos como de los distintos países que visitaba, por ser un cantor que trasmite por encima de todo y después de más de 100 años, sigue provocando emociones y conectándote con tus sentimientos.

-¿Qué tenía de especial su figura y su música?

-La absoluta verdad, el compromiso con su obra, la falta de importancia personal a la hora de actuar, la ternura.

-Siempre se ha caracterizado usted por romper estilos y fusionarlos sin complejos. ¿Cuál es el reto en ese sentido con este espectáculo?

-La música de Bola de Nieve es auténtico bolero feeling, es jazz y es bolero, llega a ser copla, se puede aflamencar y llevar a nuestro lenguaje con naturalidad. Estoy aprendiendo a cantar de otra manera con sus canciones, abriéndome otros caminos musicales. Ahondando en el alma.

-¿Por qué decidió contar de nuevo con Chano Domínguez precisamente para este proyecto?

-No hay mejor compañero musical para esta aventura que Chano Domínguez, el mejor pianista que conozco de flamenco jazz, con el que comparto el amor a su música, a la música cubana y a la música de tan distintos estilos que nos hace vivir y con el que me une una línea de trabajo de búsqueda, libertad y creación.

-¿Cómo han escogido el repertorio del espectáculo?

-Viendo las canciones que nos iban, las que podíamos llevar a nuestro estilo, las que más nos emocionaban o nos hacía sonreír. Las letras que yo podía suscribir, las melodías que Chano podía transportar a su estilo.

-¿Qué aportan a la obra de Bola?

-Una nueva lectura de un artista clásico sin precedentes en la carrera musical. Para la gente que conozca la música de Bola, es una recreación de sus temas interiorizándolos y exponiéndolos a través de nuestra experiencia musical. Intentando en todo momento respetar el espíritu de su obra. Y darlo a conocer a mucha más gente que hoy necesita oír cómo una voz puede hacerte sentir y desnudarte el corazón.

-Después más de 20 años colaborando juntos, ¿cómo definiría su conexión?

-De complicidad, amistad, independencia, respeto, cariño y admiración.

-¿Van a recuperar hoy algo de su repertorio clásico?

-Son mundos muy distintos que se pueden interferir; en estos conciertos el repertorio de Bola de Nieve y ese universo emocional es el objetivo.

-Volviendo a los géneros musicales, ¿tiene en mente algún futuro proyecto con algún nuevo estilo?

-Últimamente estoy fascinada con la música gallega y sus intérpretes.

-Siempre ha sido una mujer que ha escogido su propio camino. Ahora, con el auge del feminismo, ¿cómo ve el papel de la mujer en la música?

-Sigo viendo talento, creación, búsqueda, afirmación, y serias dificultades en los medios sobre todo en TV, para presentar y difundir los proyectos, para darse a conocer. Y no digamos la falta de ayuda económica para poder grabar, girar y desarrollar una carrera libre. La infraestructura cultural necesita mucho más apoyo e interés y la creación y restauración de espacios para el arte.

-¿Cree que ha pagado un precio por esa independencia?

-Desde luego la libertad se paga sobre todo a nivel económico y también hay muchos momentos de soledad y dudas. Todo merece la alegría de poder hacer lo que quieres.

-Usted siempre ha reivindicado la música tradicional, ¿cree que los nuevos músicos saben valorarla mejor que antes?

-Creo que ya se han roto muchos prejuicios. Veo auténticas creaciones de música nueva que han bebido de las raíces y la investigación por parte de músicos jóvenes preparadísimos a los que hay que dar visibilidad, que están componiendo un lenguaje nuevo, cargado de memoria, como dice mi hijo Raúl Rodríguez, un músico de la nueva generación en el que creo firmemente: ‘Retroceder hacia el futuro’.

-Hace unos años le preguntaron qué artistas nuevos le interesaban y decía que Silvia Pérez Cruz. Va a tocar con ella esta noche. ¿Cómo ha visto su evolución?

-Silvia es un gozo, una esperanza, un placer, una cantante extraordinaria, una gran trabajadora inquieta y valiente, una persona comprometida y sencilla siendo como es, una diosa. H