-¿Cómo surgió 'Infinito Tripular'?

-Surgió porque teníamos un puñado de canciones, y al final elegimos quedarnos con las que guardaban un nexo común. Infinito tripular propone un viaje introspectivo ahora que estamos todos encerrados en casa, habla de cosas que todos nos pasan en el día a día.

-¿Cómo ha sido el proceso creativo hasta dar luz al disco?

-Cuando elegimos las canciones empezamos trabajar con el mismo productor que en nuestro anterior disco. Aquel era un disco de más exploración a la hora de buscar un nuevo sonido, mientras que este lo enfocamos desde un punto de vista diferente.

-¿Qué temáticas recoge?

-Reúne desde canciones que hablan de situaciones y relaciones de pareja, algunas de maltrato hasta canciones que sobre exploración interna o de percepción interna, y otras que son más vitalistas.

-Qué emociones habéis querido transmitir con estos temas?

-La música a nivel emocional a cada uno le lleva a muchos sitios, hay canciones más luminosas y otras algo más oscuras, nosotros hemos querido que cada persona que las escuche las entienda, las viva y las sienta a su manera.

-¿Cuál ha sido la canción más compleja de sacar adelante?

-Diría que Mistral, nos pareció muy interesante el concepto de esa mirada hacia dentro pero también alrededor. Es un canción que tenía un enfoque inicial más roquero pero nos aventuramos a añadir un componente electrónico muy potente. El hecho de explorar en algo nuevo hizo que fuera más difícil de sacar.

-¿Cómo os está afectando la crisis del coronavirus?

-En lo personal que es lo primero, incluso con la ilusión que uno tenga en su trabajo, todo queda ahora paralizado por la gente que fallece y por la cantidad de esfuerzos a nivel sanitario. Nosotros tenemos toda la ilusión con este lanzamiento y hoy damos un concierto en directo en Instagram y Facebook. Era un forma de decir que la música no podía parar, aunque es duro para todas las bandas por la incertidumbre.

-¿Ayuda la música a superar este tipo de situaciones?

-La música para muchos de nosotros lo es todo. Sí que es verdad que en determinadas edades no la sientes como algo realmente imprescindible. La música es un elemento curativo, no solamente a nivel personal sino también desde un punto de vista más facultativo.