A pesar de que confesó que no le «gustan los premios» y que, por eso, nunca se presenta a ellos, José Luis Corral explicó que estaba «encantado» de recibir el Premio de las letras aragonesas. Galardón que recibió ayer en el museo Pablo Serrano de Zaragoza de manos del presidente de Aragón, Javier Lambán, en un acto al que también asistieron, entre otros, la consejera Mayte Pérez, el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, el Justicia de Aragón, Ángel Dolado y el presidente de Enate (patrocinador del premio), Luis Nozaleda.

Y es que Corral (que le inquirió en cualquier caso a Lambán «a que este fuera el primero y el último premio que recibía») explicó que aceptaba este reconocimiento «no a título individual» sino por tres motivos. El primero, «porque es un premio al trabajo de muchos años. No creo en la inspiración divina y el trabajo es un valor a reivindicar y más hoy en día». El segundo, «porque -aseguró- es un reconocimiento a la novela histórica que ha hecho que la gente que había huido despavorida de la Historia haya vuelto». Y, por último, José Luis Corral, se refirió a que es un premio también para la Asociación Aragonesa de Escritores que, aseguró, él fundó en el año 2003 bajo la premisa de ser «libre, crítica y colaboradora con todas las instituciones».

ACERCARLA A LA GENTE

En ese sentido, Corral reivindicó la cultura porque «los países ricos son los más cultos y no es casualidad» y, cómo no, se centró en su especialidad: «Hay que llevar la Historia a la gente para entender lo que somos a raíz de lo que hemos sido. La Historia no justifica el presente pero lo explica y cuando la tergiversan están acabando con nuestra memoria colectiva», dijo con rotundidad antes de lanzar un consejo a los asistentes: «Hay que ser críticos, libres e independientes y pongan el trabajo y la honestidad en lo más alto de su vida y en la de sus hijos».

El presidente de Aragón, Javier Lambán, por su parte, que recordó la amistad que les une a ambos, «imperecedera desde los tiempos en los que ambos trabajamos en la Institución Fernando el Católico» y cómo ya entonces debatían acerca de la novela histórica: «Yo entonces pensaba que la gente leía novela histórica por un ejercicio de nostalgia ante el vértigo de un futuro incierto pero con el tiempo he ido saliendo de mi error y es que la predilección por el pasado es algo consustancial a la cultura occidental».

Ya en clave política, Lambán no dudó en señalar que la Historia pueda «estar al servicio de las causas dignas o indignas y aquí nos ha dado la razón el tiempo ya que es utilizada por los nacionalismos que dividen a la sociedad. Una novela histórica bien hecha es una espléndida manera de difundir la Historia. En ese sentido -insistió el presidente aragonés-, una comunidad tiene que asentarse sobre señas de identidad incluyentes y una de ellas es el relato del pasado hecho por profesionales que se atengan a la verdad».

José Luis Corral también recalcó que él no quiere recibir más premios pero que ojalá «todos» sus amigos recibieran uno porque eso sería la «felicidad absoluta. Y más -relató- cuando a raíz de este reconocimiento he recibido tantas llamadas de ellos. Me decían dos expresiones, una que ya era hora que me lo dieran y otra ‘te lo mereces’ y tienen razón. Así que como ya era hora y me lo merezco estoy muy contento».

PREGONERO DE LA FERIA

La Feria del libro de Zaragoza, además, anunció ayer que el próximo pregonero de la cita de las letras que se volverá a celebrar en la plaza del Pilar del 1 al 10 de junio será el propio José Luis Corral. Durante esos días está previsto que pasen por la Feria del libro diferentes autores entre los que estarán la mayoría de los escritores aragoneses. En las mismas fechas, también se celebrará la Feria del libro de Huesca.