Pilar Palomero estudió en un colegio de monjas de Zaragoza desde los 4 hasta los 14 años. Su ópera prima como directora de cine va de monjas (no contra ellas). Y de niñas que se asoman a la adolescencia. Y de madres solteras y prejuicios. Y de la España de los 90 y la música que se escuchaba en cintas grabadas. Las niñas no es un drama de denuncia contra la educación religiosa. Es una brillante película que narra los sentimientos de una cría que está empezando a dejar de serlo. En agosto, conquistó la Biznaga de Oro en el festival de Málaga. En enero, el premio Forqué. Esta noche, la asociación de informadores cinematográficos (AICE) le han concedido el Feroz a la mejor película dramática, mejor dirección y mejor guion allanando así su camino a los Goya, que se concederán este sábado virtualmente desde Málaga.

Y es que ya no hay dudas.. si es que las había. Las niñas es, a día de hoy, la gran favorita para los Goya. Así, el sueño de la película (que también optaba a Mejor actriz protagonista con Natalia de Molina, actriz de reparto con Andrea Fandós y tráiler) continúa más vigente que nunca sobre todo el de una directora que lo ha dejado claro al recoger primero el premio por su guion y luego por el de dirección: «No sé ni por dónde empezar, estoy aquí con todos los que me habéis incitado a ser directora», ha dicho la aragonesa antes de alabar al público: «Ha demostrado que quiere cine y que no soy la única Celia que existió y seguimos luchando», ha reivindicado la zaragozana que ha reconocido haber pasado «las seis mejores semanas de su vida durante el rodaje».

En un año online, los Feroz han sido presenciales, una manera de dejar claro que la cultura es segura en tiempos de pandemia. Victoria Abril, a la que AICE decidió conceder el premio a toda una carrera, no ha pisado la alfombra roja del teatro Coliseum de Madrid por su negativa a llevar mascarilla. El disparatado discurso negacionista que hace unos días ofreció la actriz -una de las mejores del cine español- quiso enturbiar el habitualmente desenfadado ambiente de los Feroz. Pero no lo ha conseguido. Hasta la homenajeada ha pedido disculpas por si ofendió a familiares de víctimas del coronavirus con su ignorante discurso, en el que solo ofreció datos inventados. El feminismo, el apoyo al colectivo trans y el humor han tratado de hacerse pequeños huecos en la gala, que ha empezado con un aplauso para los sanitarios y un deseo por parte de la presentadora, Pilar Castro: «Ojalá estemos todos pronto vacunados». En su brindis por el cine español, María Guerra, presidenta de AICE, ha pedido «salud y las vacunas» para poner fin a la polémica.

Si Las niñas ha salido por la puerta grande, La boda de Rosa, La boda de Rosa en la que Iciar Bollain hace un divertido retrato de una mujer que quiere casarse consigo misma, se ha llevado el galardón a la mejor comedia. El premio especial ha recaído en My Mexican Bretzel, en la que la debutante Nuria Giménez adentra al espectador en un universo confesional a través de la manipulación de viejas imágenes de su propia familia que abarcan desde los años 40 a los 60.

Para los miembros de AICE, la mejor actriz del año no es ni Candela Peña (La boda de Rosa) ni Andrea Fandos (Las niñas) sino Patricia López Arnáiz, protagonista de Ane, que muestra la relación de una madre divorciada con su hija en la Euskadi de los años previos al fin de ETA. Mientras, el trofeo al mejor actor ha recaído en Mario Casas por el thriller No matarás, que también le ha servido su primera nominación al Goya.

No ha sido Pilar Palomero la única aragonesa premiada ya que la zaragozana Isabel Peña, creadora de la serie Antidisturbios junto a Rodrigo Sorogoyen, ha visto como se llevaban el premio a Mejor serie de comedia. Antidisturbios, llena de adrenalina, testostera y corrupción, lo ha conquistado, imponiéndose así a la otra gran favorita, Patria. Uno de sus policías, Hovik Keuchkerian, se ha embolsado el premio al mejor actor, compartido con Eduard Fernández, el intrigante y apaleado sacerdote de 30 monedas. Patrick Criado, el más zumbado de los antidisturbios, también se ha llevado un premio, al igual que Elena Irueta, la actriz que en Patria se pone en la piel de un ama (madre) cuyo marido es asesinado por ETA. Mientras, Vamos Juan -retrato vil y certero de un político mediocre e ignorante (Javier Cámara)- ha recibido el reconocimiento a la mejor serie cómica.