TITULO El mensajero del miedo

DIRECTOR Jonathan Demme

INTERPRETES Denzel Washington, Meryl Streep PAIS EEUU AÑO 2004

CINES Augusta, Palafox

Las historias conspiratorias son una de las variantes genéricas más fecundas del thriller. La primera versión de El mensajero del miedo , dirigida por John Frankenheimer en 1962, es una buena muestra. Alan J. Pakula apuntaló este tipo de cine en los años 70 (Todos los hombres del presidente ), Mel Gibson protagonizó en 1997 un título tan definitorio como Conspiración y ahora es Jonathan Demme, cuyas anteriores inmersiones en el thriller son distintas (El eslabón del Niagara, Algo salvaje, El silencio de los corderos ), quien cierra el momentáneo círculo volviendo a la historia de El mensajero del miedo .

Aunque siguiendo otros cauces estilísticos, el propósito del director norteamericano es llegar al mismo punto que alcanzó Frankenheimer cuatro décadas atrás: la creación de un clima de pesadilla, una atmósfera irreal que se corresponda con la idea del lavado de cerebro.

La historia no depara sorpresas para quienes conozcan el anterior filme. La base es la misma --la novela escrita por Richard Condon para alertar de los peligros de la manipulación ejercida desde el poder gubernamental-- y sólo varían algunas características de los personajes principales y el emplazamiento histórico. De la guerra de Corea se pasa en la película de Demme a la primera incursión estadounidense en Irak.

Uno de los suboficiales que participaron en la contienda regresa atiborrado de medallas al valor. Presionado por su madre, se convence que puede hacer carrera hacia la vicepresidencia del país. Su superior en la operación Tormenta del desierto , el capitán que encarna Denzel Washington, comienza a tener pesadillas cuyas imágenes dantescas chocan con los recuerdos de su memoria.

El desenlance es ligeramente distinto. Lo que logra Demme es reproducir ese clima de latente paranoia que es indispensable en cualquier relato que se precie sobre el miedo, la conspiración y la desconfianza que presiden el llamado mundo civilizado.