El sector del libro «nunca ha conocido vacas gordas, jamás en la vida», pero está «muy acostumbrado» a ello y sigue luchando y apostando por los lectores, aseguró ayer el representante de la Comisión Permanente del Libro (Copeli), César Muñío.

La consejera de Cultura del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, y el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, le acompañaron durante el recorrido por los puestos ubicados en el paseo Independencia.

Pérez, por su parte, reconoció que el sector del libro tiene un «músculo impresionante», lo que hace que actualmente se esté viviendo una «década de oro» de las letras aragonesas, con diferentes éxitos de muchos autores y autoras. Y mostró el compromiso del Gobierno para «estar a la altura del talento» de los artistas aragoneses y para acompañarles en sus proyectos vitales y profesionales, creando sinergias pero, sobre todo, con presupuestos. De hecho, según explicó la propia consejera de Cultura, el presupuesto para el sector en estos cuatro años ha pasado de 25.000 euros a 200.000, a lo que se han unido programas de fomento de la lectura, que son un «eje fundamental para el Gobierno de Aragó». De hecho, Pérez invitó a la gente a que lea, porque leer es «tejer un sueño, una realidad paralela que ayuda a construir una mejor sociedad».

La consejera aprovechó la cita para comprar algunos libros, como Los nombres de la rosa, de Enrique Bernad y Enrique Sarasa, Como esos viejos árboles, de Salvador Berlanga, o el librodisco sobre la nueva canción popular aragonesa. El alcalde Pedro Santisteve, por su parte, insistió en que Aragón, y su capital, es «tierra de talento y puntera en materia de creadores, librerías y lectores». Además, defendió que su gobierno ha trabajado «duramente» por el fomento de la lectura y la comprensión lectora, con el apoyo a bibliotecas y a la poesía, especialmente entre los jóvenes.