-¿Sigue habiendo escépticos?

-Hombre, claro, y además es muy sano que haya cada vez más porque nos llevan al huerto de una manera muy miserable. Hay que ser sanamente escépticos frente a todo lo que nos están contando.

-¿Es la Revolución Rusa uno de los acontecimientos históricos más manipulados?

-Sí, es el hecho más manipulable de la historia contemporánea. Dependiendo de qué bando estás o la aplaudes o la abominas.

-¿Es consciente de que escribir un libro como este le generará enemigos?

-Ya tengo una edad en la que no me importa granjearme enemigos. Digo lo que pienso y puedo estar equivocado pero me parece bien que cada uno pueda pensar lo que quiera sobre mí.

-¿Cuál es la verdadera historia de la Revolución Rusa?

-La historia de la Revolución Rusa parte de una situación que lo justifica todo. La situación de Rusia era absolutamente espantosa, el pueblo tenía que estallar por algún lado. Lo penoso es que el resultado no fuera el que ellos esperaban, que era que hubiera más libertades… El pueblo ruso era esclavo de la aristocracia y del sistema zarista y después pasó a ser esclavo del estado, que los esclavizó y luego se creó la nomenclatura con una especie de aristocracia encubierta que eran los gerifaltes del partido que vivían estupendamente.

-¿Era Lenin un visionario?

-No, no, no… Fue un hombre muy manipulador, un hombre inteligente, sin escrúpulo alguno y él se dejó manejar por los alemanes claramente. Quiero decir, él iba a lo suyo y los alemanes a lo suyo pero coincidieron. Este hombre que nunca dio la cara, era un cobarde y dejó que se rompieran la cara por él. Él se quedó en el exilio en Suiza pero los alemanes que estaban locos por acabar la guerra pensaron que podían ganarla si cerraban el frente con los rusos y para eso la solución fue llevar al revolucionario máximo allí. Le pagaron, fue un agente alemán, y finalmente montó la revolución y pagó lo que tenía que pagarle a Alemania, que era hacer la paz y cuyo tratado provocó tensiones en Rusia. No olvidemos que Hitler cuando quiere coger parte de Rusia era la parte que ya le había dado Lenin al jefe de estado anterior.

-Pero Stalin siempre ha quedado como el malo.

-Porque Stalin fue peor y duró más. Lenin está en la primera parte de la revolución que todavía era una fase heroica y Stalin no. Era un tipo sin escrúpulos, al que no le importa sacrificar millones de rusos. Stalin tiene el mérito de haber ganado la gran guerra patriótica a los alemanes pero antes ya se había llevado por delante a millones de rusos. Hitler mató menos rusos que Stalin.

-Para usted el comunismo es una religión...

-Es cuestión de fe, creer en aquello que uno sabe que no existe. El comunismo y su idea de que si tú produces diez pero solo necesitas ocho, esos dos se lo das a uno que solo produce seis, pues al principio queda muy bien pero luego el que produce diez dice por qué voy a darle a este que produce menos que yo. Es de lógica.

-Ha creado un estilo en su forma de escribir al abordar la Historia de manera diferente...

-La Historia es una ciencia pero también es un arte y entonces el arte admite variaciones sobre cómo explicar las cosas. Yo intento sin apartarme de la verdad explicar las cosas. El lector agradece enterarse de las cosas de manera agradable y utilizando un vocabulario sencillo. Para eso hablamos castellano.

-Una de las consecuencias del comunismo, usted tiene claro que es el fascismo. Explíqueme eso.

-El fascismo en cierto modo es una reacción. Los países de occidente salen de la primera guerra mundial bastante descontentos con el sistema democrático. El capital, por otra parte, le tiene un miedo tremendo a la expansión del comunismo que está avanzando rápidamente en toda Europa. La clase obrera cree en el paraíso ante la crisis, y ante ese peligro el capital apoya a los fascismos en toda Europa porque esta gente salen a la calle a repartir palos y el único modo de frenar esas masas comunistas que hacen manifestaciones y sacan banderas es poner otra gente que le devuelva los palos.