--¿Qué es Bloguera en construcción, ese proyecto del que ha venido a hablar?

--Es una webserie que escribí y protagonicé para la revista Grazia. La directora le preguntó a mi representante si se me ocurriría algo para la web, que fuese de ficción, y se me ocurrió esta historia. Es una bloguera de moda, que se ve obligada a serlo, pero que en realidad no le interesa ni le gusta demasiado. La forma de la que se financió el proyecto fue a través de branding, de marcas relacionadas con la moda y eso es de lo que vengo a hablar, de cómo levantar proyectos de formas distintas.

--¿Es imaginativa?

--Siempre estoy dándole vueltas a cosas. A mí me gusta contar historias y en el trabajo de actriz, para bien o para mal, tienes mucho tiempo libre. Yo lo invierto en ser creativa, una necesidad que tengo.

--Usted no para de trabajar...

--He tenido un buen año. El año que viene estreno Kamikaze, una comedia dirigida por Álex Pina (rodada en los Llanos del Hospital), y que es muy bonita y emocionante. Y ahora estoy terminando un documental para Nespresso.

--Y muy pronto también volverá a rodar con Paula Ortiz.

--Sí, sí, ¡por supuesto! En primavera del año que viene empezaremos a rodar La novia, que es una adaptación de Bodas de sangre, de García Lorca, libre, contemporánea y muy poética. Me hace muchísima ilusión, el proyecto es precioso, y un homenaje a la cultura española.

--Paula Ortiz siempre ha dicho que se entiende muy bien con Leticia Dolera. ¿Es recíproco?

--Paula y yo somos de la misma generación y tenemos inquietudes similares. La admiro muchísimo, me apasiona su capacidad de esfuerzo, de trabajo, la capacidad que tiene para inspirar a todos los que trabajan con ella. Y sobre todo me gusta mucho su imaginario, su fantasía, cómo sabe encontrar poesía en las pequeñas cosas.

--¿Tal y como es usted?

--Sí, creo que por eso nos entendemos tan bien a nivel personal y profesional.

--¿Cómo es su personaje?

--Seré la mujer de Leonardo. Pero creo que es mejor que en este tiempo la gente aproveche y lea Bodas de sangre que es un clásico muy bonito y dejar que la peli vaya creciendo y cuando la estrenemos ya hablar de ella en profundidad.

--También tiene previsto dar el salto al largo como directora.

--Estoy en el arduo camino de cerrar la financiación, pero estoy muy contenta porque creo mucho en el proyecto, la historia me motiva, me emociona, me divierte... También porque la he escrito yo (Risas).

--¿Es una comedia?

--Es una comedia romántica y familiar sobre una chica que se plantea qué es ser normal. No sé si tú te los has planteado alguna vez... Yo me lo planteé una vez.

--¿Y qué conclusión sacó?

--Decidí que al final lo de intentar ser normal es un camino a la frustración y a la infelicidad.

--¿Qué le aporta dirigir?

--Cuando actúas eres una marioneta en manos de un director y un instrumento para que él cuente su visión sobre una historia y eso es muy bonito. En cambio, cuando diriges eres tú el que tienes que crear ese imaginario.

--El debate sobre el cine español se ha multiplicado últimamente. ¿Cuál es su opinión?

--El cine en español hace dos semanas tenía cuatro pelis en el top ten. Se está reencontrando con su público, hay una generación de jóvenes directores que tienen ganas de contar historias y de conectar con la gente y eso está sucediendo.

--¿Y sobre la Fiesta del cine?

--Si ahora vendieran teles de plasma aquí a 30 euros, habría unas colas... La gente necesita que le cuenten historias pero desde que el ser humano tiene uso de razón y creo que el problema principal ahora mismo es que los sueldos de los españoles son bajos. No hay que desplazar la culpa al precio de las entradas sino a que el salario mínimo en España es de los más bajos de Europa. Entonces, claro que el cine te parece caro porque tienes un sueldo que no es sostenible.