A sus setenta y cinco años y después de todas las batallas en las que se ha tenido que meter para recuperar los derechos que le corresponden por ser el hijo de Alfonso XIII, Leandro Alfonso de Borbón no tiene ningún tipo de problema en hablar de cualquier cosa. Ayer estuvo firmando ejemplares de su segunda obra De bastardo a Infante de España , editada por La Esfera de los Libros, en la Librería General de Zaragoza mientras hacía un repaso de distintas cuestiones. En su libro, a lo largo de 225 páginas con ilustraciones de la época, Leandro Alfonso de Borbón repasa todos los pasos que ha seguido hasta que han sido reconocidos sus derechos.

Al tío de Juan Carlos I no le causa ningún tipo de problema el declarar que es "un hijo bastardo de Alfonso XIII". Y afirma sin pudor que escribió su primer libro El Bastardo Real para que "la gente ignorante supiera el verdadero significado de la palabra que usaban muy alegremente sin saber lo que realmente quería decir". Es por eso que ha iniciado una batalla con la Real Academia de la la Lengua ya que considera que la definición que aparece en el diccionario no es la correcta. En ella, se asemeja el término con alguien carente de nobleza y él afirma que la tiene.

Una vez reconocidos sus derechos se ha decidido a escribir su segundo libro. "No es más que un agradecimiento a todos los españoles que con su ayuda han hecho que me sea reconocido el apellido de mi padre".

Y de paso, con su obra, pretende puntualizar a algunas personas como Gabriel Cisneros (uno de los padres de la Constitución) el cual, afirma Leandro, "ha dicho muchas tonterías sobre mi persona. A mí se me han reconocido todos los derechos como miembro de la dinastía real. Y si fuera mentira todo lo que digo en este libro no iría ya por la tercera edición".

Y cómo no iba a hablar de la Boda Real del Príncipe Felipe de Borbón y Doña Letizia Ortiz. Para Leandro Alfonso de Borbón, "los españoles llevábamos mucho tiempo inquietos porque el heredero no se casaba. Y España ha respirado aliviada cuando ha aparecido Letizia que es una chica muy preparada y solo necesita tiempo para que coja más tranquilidad y reposo y nos dé la descendencia necesaria al trono español en el menor período de tiempo posible".

Sobre el espinoso asunto de que no fuera invitado al enlace, le quita importancia al hecho. Para él, es normal que no recibiera una invitación porque a las bodas se invita a los íntimos. "Por los últimos acontecimientos vividos, a día de hoy, no soy íntimo de la Casa Real. Otra cosa hubiera sido que me hubieran invitado por ser el Borbón más antiguo del mundo que está vivo. Pero, para eso, tendrían que haberle retirado la invitación al Duque de Calabria porque yo ocuparía su lugar".

Pero no todo son buenas palabras, el aristócrata también tuvo un hueco para la polémica. Y es que no dudó en atacar con dureza a Alessandro Lecquio con quien tuvo una entrevista recientemente. "Me demostró que es una persona inculta, que no sabe y encima no quiere aprender y tiene mala fe".