No nos planteamos ser como Amazon, lo que queremos es trasladar nuestro concepto de librería y espacio cultural al mundo online. La Confederación de Asociaciones y Gremios de Librerías (CEGAL) se reivindica estos días en su congreso nacional en Málaga con la presentación de una nueva plataforma digital, la web todosloslibros.com, que se reinventa y deja de ser un simple repositorio o lugar de consulta. Un proyecto elaborado con mimo y delicadeza por los propios libreros, con colaboraciones de editoriales y distribuidores, con el que quieren arrebatar un trozo de tarta a los grandes del sector digital aprovechando precisamente ese trato personal y diferenciado que los lectores encuentran en esas librerías de barrio que poco a poco ha ido agonizando con el comercio online.

La interacción de los lectores será uno de los principales atractivos del proyecto, que permitirá a los usuarios, por ejemplo, crear estanterías o listas personalizadas de libros según sus gustos, plantear o pedir recomendaciones con otros usuarios o libreros, compartir reseñas y críticas literarias o conocer las actividades culturales de cada una de las librerías asociadas. Un espacio para quedarte a vivir si te gustan los libros, resume Jesús Trueba, de la librería La Buena Vida de Madrid y uno de los impulsores del proyecto que ya está disponible para cualquier lector. No obstante, ahora mismo la web sólo permite reservar el ejemplar para acudir a recogerlo, pero a partir de verano, una vez se compatibilicen los sistemas informáticos de cada establecimiento, ofrecerá la posibilidad de comprarlo online y recibirlo en casa o en la librería que desee.

La calidez de la librería, en el mundo virtual

En eso no hay tanta diferencia, porque ahora muchos lectores no están en casa y las grandes compañías del mercado online tienen que buscar espacios donde poder depositar los pedidos, matiza Trueba. Según apunta, el proyecto nace ahora afortunadamente, porque si lo hubiera hecho hace siete años, hubiéramos perdido la batalla con el mundo online, ahora hemos depurado los errores para ofrecer además una información de calidad, nuestro gran potencial.

El sector se muestra muy orgulloso con el valor añadido que aportará la web, porque respeta el concepto de librería como espacio de referencia e intercambio, lo que permitirá, confían, llegar no sólo al usuario que está interesado en la literatura como en la vida cultural, ganando de paso nuevos lectores. Lo que somos en el mundo físico, la selección de títulos, los consejos del librero cada uno con su personalidad, lo trasladamos al mundo online, subraya. Eso sí, al estar centralizada toda la oferta en una misma web, los libros tendrán un precio fijo con independencia del establecimiento en el que recoja.

El reto de la sostenibilidad

En este sentido, la vicepresidenta de la CEGAL, Sara Sánchez, destaca la evolución del sector librero hacia un modelo más ecológico y sostenible, dado que se avanza en el comercio de proximidad. Y permite de paso la subsistencia de esas pequeñas librerías de barrio que verán incrementadas sus ventas ya que, hasta ahora, la web todosloslibros.com recibía dos millones de consultas bibliográficas sobre algunos de los cuatro millones de títulos que tenían registrados, algunos de ellos descatalogados, o sobre los 1,2 millones de títulos que se comercializan actualmente tanto en España como en Latinoamérica. Un volumen de posibles usuarios que ahora esperan mantener como compradores.

La plataforma digital ha sido uno de los pilares en torno a los que se ha orquestado el XXIV Congreso de Librerías, que estos días analiza en Málaga otro de los retos del sector: cómo captar nuevos lectores. Hay adultos que leen prensa deportiva pero no dan el salto al libro, y eso se logra convirtiendo las librerías en centros de experiencias, poniendo en valor ese espacio físico de encuentro para que, por ejemplo, acudan a una charla sobre un deportista que ha escrito un libro, apunta. Los libreros también debaten sobre cómo llevar a cabo un modelo más ecológico y sostenible, afianzado en el comercio de proximidad. Especialmente desde que, como han constatado en el encuentro, el papel ha ganado la batalla al dispositivo digital y, pese a los temores iniciales, no ha sido un sustituto sino un complemento.