Un libro, que ocupa todo el escenario y que se abre y se cierra para mostrar diferentes espacios, se convierte en un personaje más de la versión teatral "El nombre de la rosa", la única autorizada por su autor, Umberto Eco, cuya trama gira alrededor de un texto prohibido y oculto en la Edad Media.

La obra de teatro "El nombre de la rosa", que se podrá ver los días 10, 11 y 12 en el Teatro Principal de Zaragoza, incide en las tres direcciones de la novela, como son la policiaca, la pobreza y la riqueza de la Iglesia así como el acceso al saber, a la cultura, ha explicado hoy su productor, José Antonio Vitoria.

Una historia que gira alrededor de un texto prohibido y oculto y, por ello, toda la trama se sucede en el interior de un libro en el escenario, ha agregado Vitoria en una rueda de prensa en la capital aragonesa.

Se trata de una versión teatral, que se ha estrenado el pasado mes de junio en el Festival de Teatro Clásico de Cáceres, de la que ya se han visto cerca de sesenta funciones y que, después de Zaragoza y otras localidades españolas, recalará durante los meses de febrero y marzo en el Nuevo Apolo de Madrid.

La acción discurre en una abadía benedictina del siglo XIV, en la iglesia, el claustro, las celdas y la biblioteca, de la mano de Juan Fernández, en el papel de Guillermo de Baskerville, y de su discípulo Adso de Melk, interpretado por Juan José Ballesta, en su primer papel en el teatro.

Después de ocho años, Umberto Eco ha accedido a otorgar a esta producción, que distribuye Pentación Espectáculos, los derechos de autor de su novela de la que se han vendido millones de ejemplares en todo el mundo y ha sido objeto de una película, por lo que se ha intentado recoger el "imaginario" popular en su adaptación al teatro, ha señalado su directora, Garbi Losada.

Para Losada, la adaptación ha sido más fácil al ser un "thriller" el esqueleto sobre el que cuelga toda la obra, en la que se recogen las cuestiones más relevantes de la novela, que han leído los actores y que, incluso "han peleado" mucho en los ensayos para que sus personajes pudieran decir frases bonitas.

También, ha agregado, se ha intentado que los personajes se parecieran a los de la película que, a su vez, se parecen mucho a los descritos en la novela. "Un imaginario que no se puede romper porque al público le apetece reconocer lo que ya conoce", ha dicho.

La mayor dificultad, según su directora, ha sido la puesta en escena, que transcurre en una abadía con muchas localizaciones y que ha hecho que la escenografía se haya convertido en uno de los hallazgos de la versión teatral.

Así, un gran libro que está entero al comienzo de la función, y que se deshace en arcos y va configurando los espacios, ha llegado a ser un "personaje más" de la narrativa teatral.

El libro es movido por los doce actores, excepto los dos protagonistas (Juan Fernández y Juan José Ballesta), ya que permanecen todo el tiempo en el escenario, ha explicado Losada.

En este sentido, Fernández ha manifestado que él que ha sido el único actor que ha visto la obra desde fuera, ya que se ha incorporado hace poco a su papel "como un regalo de Reyes", pensó que las páginas se movían con un mecanismo por la precisión que existía.

Además, el espectáculo se ha "vestido" con un espacio sonoro muy cinematográfico y una luz "pictórica", que mediante claros y oscuros, pero también cálida, dibuja el ambiente de la Edad Media y permite adivinar el espacio en el que se desarrolla la escena.

La "piel" que recubre la estructura es traslúcida, con una tela con la textura de un pergamino, en la que están sobreimpresas en griego antiguo las dos primeras páginas de la Comedia de Aristóteles.

Con esta escenografía, la versión teatral, de una duración de una hora y cincuenta minutos, es un "espectáculo muy mágico" para Fernández, quien interpreta a Guillermo de Baskerville (Sean Connery en el cine), un personaje al que se ha acercado desde la humildad, ha afrontado con "mucho miedo y mucho respeto" y en el que todavía sigue creciendo.

"El nombre de la rosa" es una producción conjunta de cuatro compañías: Ados Teatroa (País Vasco), Al Revés Producciones (Extremadura), Tres Tristes Tigres (La Rioja) y La Nave Producciones (Navarra).