La artista Lita Cabellut se presenta en una de las grandes casas del aragonés de Fuendetodos, Francisco del Goya, al que califica como uno de sus "grandes maestros", con cuarenta piezas bajo el título "La victoria del silencio" que se podrán ver del 14 de febrero al 2 de junio en el Museo Goya de Zaragoza.

“La victoria del silencio” es una narración de historias pintada a través de los retratos de Lita de Cabellut que la conforman un total de 40 piezas, en su mayoría de gran formato, que conforman un discurso expositivo que se articula en torno a 6 obras individuales, 5 dípticos, 4 trípticos y 1 políptico y que se presentan por primera vez en España.

Ante Goya, Lita Cabellut (Sariñena, 1961) se presenta en su "totalidad y complejidad" y en el que considera es su mejor momento artístico, aunque no es un trabajo realizado ex profeso para esta exposición porque, según afirmó en declaraciones a EFE, "mi obra es un proceso de la evolución de un artista. Es mi evolución y no puedo ir contra mi desarrollo. Este nacimiento de mi nuevo trabajo ha coincidido con Goya".

"Reportaba con una valentía extraordinaria -argumentaba- como si fuera un escritor, un periodista, un filósofo, para que su testimonio perdurara y que fuera una herramienta para nosotros reflejando la bestialidad que tiene el ser humano. Él ganó la batalla de esta guerra y en su silencio dejó el testimonio, por eso la exposición se llama 'La victoria del silencio'".

La muestra ha sido presentada este miércoles en la capital aragonesa por la propia artista, Lita Cabellut; junto a José Luis Rodrigo Escrig, director general de Fundación Ibercaja; Antón Castro, escritor y periodista, y Rosario Añaños, directora del Museo Goya.

Ya en el museo zaragozano ha asegurado que “el duende se tiene que coger en ese punto de silencio donde no pasa nada, donde no hay conflictos, despistes, atropellos”.

Una de las grandes obras de esta muestra es el políptico titulado “Kronos” que está formado por doce retratos en los que desarrolla y resume la estética y la ética de sus rostros; “Dhanu”, “Huo”, “Kumba”, y “Xochiti” son los otros cuatro trípticos que conforman el discurso expositivo junto a los cinco dípticos titulados “Arturo”, “El gris se destiñe para que luzca el rosa”, “El romancero de tus pupilas” “El ultimo trazo rojo espanta tu pena” y “Miquiztli”.

Las seis obras individuales son: “Acercate, que te vendo Ilusiones teñidas”, “After the show 30”,“La historia de una flor” ,“La Burla del Reflejo”, “La esquizofrenia de la pobreza” y “Pincelada Naranja”.

A través de sus retratos Cabellut narra historias del ser humano y transmite un mensaje social con su pintura. La artista posee una técnica pictórica única resultado de más de diez años de investigación en la que combina técnicas tradicionales de los frescos y aplicaciones modernas de la pintura al óleo, prepara sus cuadros con doce capas de diferentes emulsiones para dar textura a sus obras y lograr sus efectos pictóricos.

El craquelado y su paleta colorista da piel y vida a sus retratos de personas anónimas, personajes históricos, personajes de ficción y personas influyentes.

Los trípticos formados por retratos a gran escala muestran la vertiente más abstracta y conceptual de la artista, donde en la primera obra, la más figurativa, cuenta la historia de la comunicación de un individuo al mundo y la manera en que la percepción de sí mismo refuerza su posición en la vida.

En la segunda pieza, el “pilar abstracto” de la serie, captura la esencia del individuo mientras que reconoce que esto es un proceso fraccionario y constantemente cambiante.

En la tercera utiliza la manipulación ruptura del “craquelado”, donde se plasma la temporalidad, a la que los seres humanos están inevitablemente sujetos.

El craquelado de la superficie del lienzo está fragmentado, descompuesto manualmente por la artista y esto le permite construir y destruir, manejar el “tempus” a su antojo para hacer llegar a un discurso filosófico denso y profundo que se centra en una mirada crítica sobre la sociedad de su tiempo.

El colosal lienzo “Historia de una flor”, una de sus últimas piezas, refleja perfectamente la repercusión de la técnica en su discurso como también sucede en la rotunda “Pincelada naranja” de 2018.

Sobre el gran formato habitual en sus obras y por el que es conocida comenta que siempre lo ha hecho así porque es "muy exagerada". "Me quiero meter en el lienzo que es lo que te da el espacio que está en el cerebro", apunta, aunque también confiesa que ha comenzado a trabajar en pequeño formato, que por el momento se queda en su estudio pero que le ha servido para descubrir que se siente cómoda porque ahora tiene la llave para meterse dentro del cuadro.

Cabellut es una artista de trayectoria internacional que vive y trabaja en los Países Bajos. Desde allí ha desplegado su trayectoria artística que es reconocida y elogiada desde múltiples lugares del planeta con una arrolladora creatividad y su inabarcable imaginario en diferentes disciplinas, que la han llevado a la colaboración más reciente, la escenografía de la ópera Karl V que acaba de estrenarse en la Ópera Nacional de Múnich en Alemania.