Si uno de los asuntos más destacables de este año en la Berlinale es lo mucho que se habla el castellano en su competición es en buena medida gracias a Claudia Llosa. En primer lugar por el Oso de Oro que la directora peruana afincada en España obtuvo en 2009 gracias a La teta asustada y que dirigió la mirada del certamen a unas cinematografías, las de Latinoamérica, a las que hasta entonces no se solía hacer mucho caso --con la española siguen sin darse por enterados--. En segundo lugar por su última película, No llores, vuela, que ayer se presentó a concurso.

"Es una película exigente", explicaba ayer. "No necesariamente a nivel temático, porque en ese sentido mis obras anteriores también lo eran, pero sí por lo que respecta a los esfuerzos de producción". No llores, vuela cuenta con un reparto internacional, encabezado por Jennifer Connelly, Cillian Murphy y Mélanie Laurent, y fue rodada en Winnipeg (Manitoba, Canadá) en medio de paisajes nevados y de un clima extremadamente agresivo. "En todo caso hacer una película más grande no era un objetivo en sí mismo. Todas las decisiones que tomamos --cuenta la directora-- respondieron a lo que la película requería, ninguna de ellas fue accesoria. He trabajado de la misma manera que en La teta asustada, adaptándome de forma estricta a las necesidades de la historia".

Esa historia es esencialmente la de una madre, Nana (Jennifer Connelly), y su hijo Ivan (Cillian Murphy). Se separaron tres décadas atrás como consecuencia de una trágica pérdida, hasta que la aparición de una periodista con agenda oculta, los aboca a reencontrarse.

ESTRENO EL 28 DE MARZO

"Vivimos en un mundo totalmente falto de fe y de confianza. En ese contexto, el acto de perdonar se ha convertido casi en un milagro. Eso puede resumir la película", explica la directora acerca de esta coproducción entre España -aportando un 80% del capital--, Canadá y Francia que llega a los cines de nuestro país el próximo 28 de marzo. "Tenía ganas de rodar en inglés, y de no repetirme a mí misma. Quería desligarme de esa idea de 'Ah, esto solo puede suceder en Perú', que mis dos películas previas quizá sí tenían".