No hay camisetas de Leo Messi o Cristiano Ronaldo. Ni siquiera del Real Zaragoza. Las que triunfan son las del Newteam, de Oliver Atton; las del Toho, de Mark Lenders; y las de la selección nipona. Aquí, poco importan los últimos estrenos en la cartelera porque aquí solo se habla de Sailor moon, la serie manga de culto que revolucionó un país y que ha vuelto últimamente con fuerza a través de las reposiciones. Y la ropa de moda son las faldas de cuadros y las colas de gato, uno de los animales más respetados en Japón. El Centro de Historias acoge este fin de semana las Jornaícas de manga, anime y cultura japonesa. Una cita que cumple este año su mayoría de edad y que aspir a repetir (o incluso superar) los 5.000 visitantes del año pasado.

El patio del Centro de Historias vive una inusitada actividad desde primera hora de la mañana. El manga y el anime mueve montañas... y armarios. Son muchos los que recorren los estands disfrazados de su superhéroes favoritos o de personajes de videojuegos. algo que se comprueba fácilmente cuando uno entra en la sala donde se puede jugar a ellos. Algunos visitantes se mimetizan con lo que uno puede ver en pantalla de una manera asombrosa. Al murmullo de los jugadores se une el de los visitantes a la exposición que se ha realizado alrededor de la serie de manga Sailor moon. En cuanto Daruma (organizadora del evento) sacó la convocatoria, más de cincuenta artistas de toda España se ofrecieron a participar. El resultado, una muestra vistosa que tiene bastante éxito entre los visitantes. Tres sailors (chicas disfrazadas como en la serie) se hacen fotos emocionadas mientras una exclama: "¡Las cinco primeras temporadas me las compré!" y cuando sus amigas le miran extrañadas, explica: "Es que soy muy friki".

Ukiyo-e, los orígenes

No es la única exposición de este año ya que David Almazán ha cedido parte de su colección para montar Del ukiyo-e al manga, donde se analizan los ukiyo-e (atractivos grabados del Japón tradicional) como origen del manga. Así lo plasma el profesor universitario Almazán en una conferencia vespertina en el salón de actos.

Pero una de las principales novedades de este año son los talleres de gastronomía. La gente pregunta por dónde se celebrarán pero, sobre todo, "cuándo será la degustación". El cocinero Abel Mora (Uasabi) protagoniza el primero en el que habla sobre la fusión de las cocinas japonesa y peruana. Hoy, habrá un segundo taller, con el atún rojo (ronqueo y degustación) como principal protagonista.

La plaza es el lugar de reunión. Allí están instalados los estands de diferentes asociaciones y es ahí donde se puede encontrar casi cualquier objeto relacionado con Japón. Desde las comentadas camisetas de fútbol hasta diferentes chapas hasta monederos, carteras o riñoneras con motivos japoneses. El ritmo de ventas matinal no es muy elevado, pero en la plaza cada vez hay más gente... y más disfraces.

La jornada transcurre con normalidad. En el claustro del Centro de Historias empiezan a sonar los primeros acordes de Kokeshi & Kokelele que son los encargados de volver a dar vida al Japan Fever, un concierto colectivo a cargo de grupos con influencia japonesa. Más tarde, subirán al escenario +Positif para prácticamente dar por finalizada el primer día de estas Jornaícas. Hoy, segundo (y último asalto). Los disfraces aún tienen veinticuatro horas más lucirse.