El cantautor pop alabaceteño Jacobo Serra ha dejado atrás el inglés en su disco Fuego artificial, que hoy presenta en La lata de bombillas, en un concierto que también contará con el zaragozano Álex Hyde

-¿Después de un año y pico de conciertos, se siente al final de un ciclo?

-Sí, y me da pena, porque es ahora, después de tantos conciertos, cuando debería ponerme a grabar el disco: las canciones ya tienen su personalidad asentada, yo estoy más cómodo con ellas, los arreglos han evolucionado… Porque este disco es diferente de los anteriores: yo nunca había cogido una guitarra eléctrica.

-¿Así, ahora Fuego artificial sería distinto?

-Sería más como es el directo, sí. No es que no me guste el disco, pero es de gran banda, con muchos arreglos y colores, y ahora el directo es más minimalista. Comenzamos siendo cinco, y ahora vamos tres músicos multi-instrumentistas. Todo más contenido quizás.

-Este ha sido su primer disco en castellano tras dos trabajos en inglés. ¿Ha llegado más a la gente, como era su propósito?

-Quien me hizo ver que podía hacerlo fue Jorge Drexler, cuando canté con él una canción en el Union Chapel, de Londres, abriendo su concierto. Él me animó mucho, y también, luego, Juanma Latorre (Vetusta Morla, productor del disco). Y ha sido un paso importante y que se disfruta mucho, porque es verdad que la gente te entiende mucho mejor. Llegas más lejos y es un efecto espejo: la gente se emociona más y tú también porque lo sientes.

-De todas formas, usted llevaba el inglés incorporado.

-Sí, de fábrica, porque he vivido en Londres muchos años, he estudiado allí, mi mujer es inglesa… Estamos muy disgustados por el Brexit, por cierto, aunque todavía esperamos un cambio, un segundo referéndum. No sé si va a llegar.

-En Fuego artificial el influjo beatle aparece más difuminado. ¿Era esa su intención?

-El artista debe reinventarse y saber salir de su propio molde, pero por eso mismo los Beatles siguen siendo un ejemplo. ¡Eran tan innovadores! Los Beatles están ahí siempre y no lo puedo negar. Pero este disco era de mirar adelante e intentar cambiar los colores del cuadro, cogiendo la guitarra eléctrica, tocando pedales y experimentando un poco.

-La mejor manera de rendir honores a los Beatles es innovar como hacían ellos.

-Efectivamente, no copiarles sino coger su filosofía de trabajo. Yo disfruto grabando maquetas y probando cosas, y eso lo he cogido de ellos. Los que no nos debemos a la industria tenemos la obligación de luchar por nuestro arte e intentar innovar. Eso es muy de Lennon-McCartney y de los Beatles.

-Según algunos estudios, la capacidad humana por absorber nuevos sonidos y referentes decae a partir de los 37 años. A usted le faltan un par. ¿Se identifica con esa idea?

-Pues la verdad es que yo descubro mucha música casi semanalmente y soy de volver a escuchar cosas. Ahora estoy muy metido en la música de ambiente, como la del japonés Masayoshi Fujita, del sello Erased Tapes, y he vuelto a escuchar música barroca, mucho Cavalli. No sé si eso responde a la pregunta.