DIRECTOR Keith Fulton y Louis Pepe

INTERPRETES Terry Gilliam, Johnny Depp

PAIS EEUU AÑO 2002

CINES Buñuel

Lost in La Mancha es la crónica de una pesadilla, la que vivió Terry Gilliam para poner en pie, sin conseguirlo, su película sobre el personaje creado por Miguel de Cervantes, The man who killed Don Quixote . Gilliam tiene fama de conflictivo. Ha arruinado a algún que otro productor y ha mantenido viscerales enfrentamientos con la industria, sobre todo con Brazil . Pero él no tuvo la culpa de que el filme sobre el hombre que mató a Don Quijote no llegara a realizarse.

El documental se convirtió en algo que no habían previsto los autores. Lost in La Mancha , sin duda con otro título, empezó siendo el retrato de cómo Gilliam preparaba y rodaba su filme. Nadie podía imaginar que, además de los ya habituales problemas presupuestarios en una producción europea de estas características, las fuerzas desatadas de la naturaleza se convirtieran en el enemigo del director de El rey pescador .

Lost in La Mancha documenta todos los problemas que dieron al traste con la peculiar visión que Gilliam quería ofrecer de los avatares del hidalgo manchego. Es una película extremadamente cruel, porque muestra en todo momento al cineasta superado por las circunstancias: Gilliam, cual Quijote moderno, debe luchar contra cosas mucho más pragmáticas que los imaginarios molinos de viento, y en la lucha desigual salió perdedor.

El filme de Fulton y Pepe es la autopsia de un cadáver cinematográfico, la crónica de un funeral anunciado. No hay nada de quijotesco en las imágenes de este magnífico documental en el que lo filmado expresa los miedos más recónditos de cualquier creador al enfrentarse a su obra. Pero los miedos se agigantaron como los delirios de Don Quijote, y contra eso no pudo hacer nada un cineasta que, por una razón u otra, suma más proyectos frustrados que realidades confirmadas.