El libro Parásitos, de Robert Levine, constata cómo en EEUU algunas organizaciones periodísticas están frenando a los agregadores. En el 2008, AP demandó a All Headline News por reescribir sus historias y negoció un acuerdo por el que el agregador pagó una suma no revelada. En el 2010, un grupo de bancos consiguió un mandato judicial contra una web por publicar sus recomendaciones de inversión.