El día que Elena descubrió a su marido con otra mujer, ella pensó que perdía una batalla, la del matrimonio; pero lo que no sabía era empezaba a ganar la guerra, personal y también profesional. Porque en la Valencia de 1968, pocas eran las mujeres decidían romper con su vida, salir adelante solas, mantener su empresa de moda infantil, sacar adelante a su hija... En esas circunstancias, Elena Lamarc lo hizo; y además se enfrentó a otras muchas guerras.

En torno a Elena Lamarc gira la historia de Las guerras de Elena, la segunda novela de la valenciana Marta Querol. La primera, El final del Ave Fénix "lo cuenta todo", asegura la escritora, que presentó la novela en la sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés. Es "una novela completa" pero Las guerras de Elena y la tercera, la que completa la trilogía --que ya tiene escrito--, cuentan aspectos que en la primera pasan rápido. Las tres las publicará Ediciones B.

En El final del Ave Fénix, las vidas de dos niños se cruzan durante la guerra española; en la edad adulta se reencuentran y comienzan una relación. En Las vidas de Elena, esta ya está en plena madurez, "es una mujer decidida, empresaria, que tiene que sacar a su hija adelante y que en la España del final del franquismo intenta abrirse camino en un mundo que era literalmente de hombres". Eso, reconoce Querol, le "acarrea luchas y guerras personales, sociales y también una real, porque termina yéndose a Beirut a llevar sus muestrarios y a vender", tal y como hacían muchos empresarios de la época, una época en la que España comenzaba a exportar. Es allí donde "le pilla una guerra real, la del Líbano, donde se desencadenan además otro tipo de aventuras".

La novela es "una mezcla de realidad y ficción" porque el personaje de Elena es "un homenaje a mi madre, en lo que se refiere a mujer empresaria" porque ella "fue la primera mujer a la que le dieron un visado de trabajo en España para ir a Arabia Saudita y en 1974 se fue a vender al Líbano", explica. En esas historias que su madre le contaba descubrió el "valor que tuvo de luchar sola, abrirse camino y enfrentarse a peligros reales, no imaginarios porque una guerra es una guerra y ella se quedó allí, vendió, hizo sus pedidos y se volvió la mar de contenta pensando que, al menos, había aprovechado el viaje a pesar de todos los dramas que había vivido allí". En ese sentido es real, pero en torno a ese tributo "he creado una historia de ficción porque o pasaba algo emocionante o se hubiera quedado coja". Esa ficción está gustando mucho. La escritora cree que es, por lo que le dicen sus lectores porque "los personajes son tan reales que se sienten identificados con alguno o conocen a alguien que se le parece", explica. Y es que en el fondo "no son blancos ni negros, son grises, tienen debilidades, los héroes son antihéroes y todo el mundo se identifica con ellos porque son imperfectos".

SEGUNDAS OPORTUNIDADES

Si la historia de Elena es la de las nuevas oportunidades, también lo es la de Marta Querol, ya que ahora escritora, proviene del mundo de la empresa. "Fue una necesidad, a partir de una circunstancia dura y triste..., entonces comencé a escribir y ya no lo podía dejar". Internet y las redes sociales hicieron el resto, ya que la primera novela apareció en el 2008, pero no fue hasta el 2012 cuando apareció en Ediciones B. "Se fijaron en mi porque era número 1 en Amazon durante varios meses. Leyeron El final del Ave Fénix y lo publicaron", explica, así que fue una novela de largo recorrido. Después vino Las guerras de Elena y próximamente, la tercera, que ya está escrita y que cerrará la historia de Elena.