Anuncia Luz Casal que "ya es Navidad es París", mientras observa, camino del aeropuerto, una iluminadísima torre Eiffel. La cantante, que habló ayer con EL PERIODICO desde la capital francesa, presenta hoy en la sala Multiusos (21.30 horas) las canciones de Sencilla alegría , su nuevo disco.

Luz concluye su gira española en Zaragoza, ciudad de la dice tener "grandes recuerdos, y en la que he actuado en los escenarios más variados. Seguro que quienes vayan a mi concierto se lo van a pasar muy bien. Sería raro que la gente no reaccionara igual o mejor que en las otras ocasiones que he estado en Zaragoza".

ESPONTANEIDAD

Puede parecer un tópico, le digo a Luz Casal, pero Sencilla alegría se antoja como un disco de vuelta a los orígenes. "A veces los tópicos expresan muy bien las cosas. Es un disco muy poco manipulado, en el que han primado las primeras ideas. En ese sentido es un trabajo muy espontáneo".

Una espontaneidad premeditada, pues Luz, sin renegar de sus últimas grabaciones, quería para Sencilla alegría métodos distintos. "En los últimos tres discos hacía algo que, con la distancia he visto que era un error: me metía en el estudio a medida que tenía las canciones, y a veces pasaba casi un año entre grabación y grabación. Eso me impedía tener una visión completa del álbum. Ahora hemos hecho el disco en siete días, con una espontaneidad que raya en el directo. Era una pretensión".

Visto lo escuchado diríase que la cantante reniega de esos discos elaboradísimos que precedieron a Sencilla alegría . Pero tampoco es eso. Sólo ha tomado precauciones. "Valoro lo que he hecho, pero estaba cansada del método. El estudio de grabación es un sitio al que tienes que ir con la lección bien aprendida y dejar que fluyan las cosas sobre terrenos previamente definidos. Es un lugar peligroso porque puedes estar toda la vida haciendo una canción", aclara Luz Casal.

¿Ha influido en esa búsqueda de la espontaneidad la intención de facilitar las cosas a la hora de llevar las canciones a un escenario? "No tenía esa pretensión influida por el directo. Pero es cierto que hemos tenido dificultades para tocar en un concierto algunas canciones. Ni tú ni yo, por ejemplo, que era casi imposible de llevar en el repertorio, porque no podíamos recuperar los sonidos creados en el estudio. No sabíamos cómo se habían logrado esos sonidos. Por eso he preferido ahora hacer las cosas de manera más tradicional. Canciones con sonidos reales".

Tras su gira española, Luz abordará su tour europeo, que cerrará en el Olympia parisino el 21 de diciembre. Para ese concierto las entradas están prácticamente agotadas. Un gusto, ¿no? "Es bonito llegar a una ciudad y que te reciban con los brazos abiertos, pero a lo largo de mi carrera no todo han sido momentos cumbres. Cuando voy a far un concierto, sea en la ciudad que sea, siempre voy con las pilas puestas. Canto con el mismo interés en París que en Zaragoza".