Hija, esposa y madre de actores y actrices, la trayectoria de María Luisa Merlo es tan extensa que no hace falta ni presentarla. La veterana actriz, que ha trabajado en cine, teatro y televisión, aterriza estos días en el Teatro Principal con Mentiras inteligentes, una obra que se iba a representar en la capital aragonesa el pasado abril pero que tuvo que posponerse por la pandemia. Esta «divertidísima» comedia llega en el mejor momento posible, con un público ávido y necesitado de risas. Porque eso es fundamentalmente lo que pretende Mentiras inteligentes: entretener y divertir a los espectadores.

«Es una comedia de situación donde todo se va complicando y que acaba provocando la hilaridad del público», aseguró ayer en la presentación el actor y productor de la obra, Jesús Cisneros. Sexo, amor y secretos matrimoniales se entremezclan en una función que se representará de jueves a domingo en el Principal a las 19.00 horas. El aforo estará limitado al 50% y se mantendrán las medidas de seguridad por la pandemia.

María Luisa Merlo interpreta a Alicia, una madre «muy gobernanta, que se tiene que enterar de todo», y que nota que algo anda mal tras un partido de tenis entre su marido y su hijo, según explicó Cisneros. El personaje de Merlo decide entonces montar una merienda familiar con su hijo y su nuera y, a partir de la misma, «todo se va complicando», ya que mientras Alicia busca la verdad, salen a la luz una serie de confesiones que nadie esperaba.

Cisneros, que destacó que se trata de una comedia de enredo «muy inteligente», ya trabajó con Merlo en Conversaciones con mamá, una comedia representada en un buen número de teatros españoles durante el 2018 y el 2019 y que tuvo bastante éxito. Ahora repiten la fórmula pero «con un patrón diferente». «Esta es una comedia más para todos los públicos y, además, estamos cuatro en el escenario y eso siempre da más juego», explicó.

Además de por Merlo y Cisneros, el elenco está formado por Ana Escribano, que interpreta a la nuera, y por Juan Jesús Valverde, que da vida al padre y marido. La obra está dirigida por Raquel Pérez.

Para esta nueva colaboración, Merlo y Cisneros apostaron sobre seguro y eligieron un texto del dramaturgo Joe Dipietro, que ya fue galardonado con el Tony Award y que también es autor de la aclamada obra Te quiero, eres perfecto, ya te cambiaré. «La verdad es que nos gustó mucho a los dos y lo tuvimos claro desde el principio», apuntó Cisneros, que es fundador de Descalzos Producciones, con la que ha producido hasta once espectáculos.

SE ESTRENÓ HACE UN AÑO

La comedia y las anécdotas aparecen incluso detrás del telón, ya que fue la propia Merlo la que quiso que el papel de la nuera lo hiciera Ana Escribano, exmujer de su exmarido Carlos Larrañaga, según indicó Cisneros.

Mentiras inteligentes se estrenó el 4 de enero del año pasado y estaba programada para el Principal de Zaragoza el pasado mes de abril, pero la crisis sanitaria obligó a suspender la gira y llega ahora a la capital aragonesa. Sin embargo, la producción ya ha podido disfrutarse en la comunidad. Fue el pasado agosto en el Castillo de Mora de Rubielos, en el marco del Festival de los Castillos de Aragón.

Ahora, el Principal ofrece una nueva posibilidad de disfrutar del talento de María Luisa Merlo, que en el 2017 recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes. La actriz valenciana, que respira teatro por los cuatro costados, representa la tercera generación de actores en su familia. Ahora está dedicada plenamente al teatro, pero también ha participado en numerosas películas y en series como Aquí no hay quien viva, Los Serrano o Aída.

Cisneros, que también ha actuado en series de éxito (Al salir de clase o Lleno por favor), celebró este martes la apuesta del Principal por seguir abierto pese a la pandemia, porque el teatro ofrece «algo que compartir» en estos momentos que hay «tan poco roce social» por las restricciones.

Por su parte, la vicealcaldesa Sara Fernández aplaudió la llegada de esta comedia «irónica, inteligente e ideal para estos tiempos que corren». Así, llamó a la ciudadanía a acudir al teatro porque «la cultura es segura».