El pasado miércoles se celebró el Día de la Madre Tierra, una iniciativa a escala mundial de Slow Food, que trata de reivindicar el papel del alimento en nuestras vidas. Alimento que, no hay que olvidarse nunca, producen las personas, tanto al lado de casa --cada vez menos--, como en los más recónditos parajes del planeta.

La iniciativa ha sido seguida en Aragón con diferentes iniciativas, como en los restaurantes kilómetro cero El Morral de la Ojinegra, en Alloza, o el hotel La Demba, en Abizanda. En Zaragoza, la sidrería Begiris fue el escenario de una intensa sesión en la que se habló de la huerta zaragozana y su progresiva recuperación, bien a partir de los huertos urbanos, bien gracias a nuevos profesionales que tratan de vivir de la tierra.

Allí, Alberto Báguena, propietario del bar Los Arcos, en Paniza, ofreció una interesante charla, con degustación, acerca de las anchoas en salmuera, todo un manjar que ejemplifica la relación con el alimento. Pues su pesca experimentó una parada biológica, tratando de recuperar su población, lo que parece haberse conseguido. Pero también muestra cómo un recurso para conservar, la salazón, ha devenido en un placer gastronómico. Que ha de pagarse en su justo precio, pues conlleva trabajo, mano de obra y tiempo, mucho tiempo.

Son las tres palabras mágicas del alimento: Bueno, justo y limpio. Bueno, porque debe ser rico, sabroso, apetecible, estar presentado en su momento óptimo y elaborado de forma conveniente. Justo, ya que los productores deben ser recompensados por su trabajo, ganándose la vida dignamente. Y limpio, pues la producción de alimentos ha de ser sostenible, cada vez más ecológica, sin comprometer los recursos para las futuras generaciones.

En esta línea hay que celebrar el segundo aniversario de La Huertaza --Pl. Jardines Aguilar de Ebro. Zaragoza, www.lahuertaza.es--, una frutería de productos ecológicos y toda suerte de elaborados que ha apostado, sin fundamentalismos, por hacer llegar todo tipo de la cultura biológica a la mayor clientela, pues cuenta con servicio a domicilio en Zaragoza ciudad.

DÍA DEL COMERCIO JUSTO

Directamente emparentado con lo anterior se encuentra el creciente comercio justo, que certifica que los productores han sido retribuidos de forma conveniente. Una tendencia a la que han acabado sumándose hasta las multinacionales, habitualmente más preocupadas por los beneficios, que por quienes las sustentan con su trabajo.

El Centro Joaquín Roncal --San Braulio, 5-7. Zaragoza. 976 290 301--, que cuenta en sus bajos con una de estas tiendas, dedica mañana, sábado, a potenciar este comercio.

Desde las 10 y hasta las 21 horas, a través de las oenegés Adeco, Cáritas, Proyde, Pueblos Hermanos, Suralia y sus respectivas tiendas --Oxfam Intermon, Ayuda en Acción y Médicus Mundi--,un buen número de actividades contribuirán a que los regalos navideños, y también las compras cotidianas, puedan ser un poco más solidarias.

Más información en la agenda de GASTRO ARAGÓN: www.igastroaragon.com