Dos espacios emblemáticos aragoneses lucirán a partir de hoy en la cartelera. Será gracias a Agustí Villaronga, que eligió como escenario de su Incierta gloria a los Monegros y Belchite, además de Cataluña.

Ya en mayo, el director mallorquín aseguraba durante el rodaje en la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes de Sariñena, que esta transmitía «una magia especial». Un ambiente que le sirvió para mostrar cómo se vivió la guerra civil en el frente de Aragón. Estercuel, donde Joan Sales, autor del libro homónimo, pasó una época durante la contienda, iba a ser el escenario, pero fue complicado, «y entonces descubrimos la Cartuja y vimos que era una maravilla de sitio, donde el tiempo se había detenido», reconocía el realizador de Pan negro. La cinta pasó también por Montearagón, Alquézar, Casbas, las trincheras de la ruta Orwel, Caminreal, Leciñena y Belchite.

Tanto, que la productora, Isona Passola, reconocía que Incierta gloria iba a ser «la película del frente de Aragón». Y eso que Villaronga considera que más que hablar de la guerra, se trata de «las emociones de los personajes: los soldados, la gente del pueblo y los que van y vienen a visitar a sus familiares». Todos estos escenarios, todos estas emociones harán vivir al espectador la dureza de la guerra, en unos escenarios, los aragoneses, que todavía guardan magia... y la historia en cada una de sus piedras.