El festival Saulus continúa con su primera edición dedicada a la música coral. En esta ocasión trae a la eminencia en dirección de coros Josep Vila i Casañas que se pondrá al frente de la agrupación El Refectorio, compuesto por coristas amateurs en un doble concierto que se celebrará este domingo (16.00 y 17.45 horas) en la iglesia de San Pablo de Zaragoza.

Nacido en 1966 en Sabadell, Casañas dirige actualmente el Coro de Cambra Lieder Càmera de Sabadell y colabora regularmente con el Cor de Cambra Francesc Valls de Barcelona. Ha dirigido al Coro de Radio Televisión Española y son habituales sus colaboraciones internacionales, desde el Coro de Radio Sueca o el de la Academia Franz Liszt de Budapest. En los últimos años, ha observado un mayor interés por la música coral a nivel nacional: «Es un valor en alza. La música coral, hasta no hace tanto tiempo, siempre se ha vinculado exclusivamente a lo que es el mundo amateur, que es un tesoro inmenso que tiene España». Este mayor interés se ha ido traduciendo en la aparición de más proyectos centrados en el género, como es el caso del festival zaragozano en el que ahora participa. «Lo que es más nuevo, y de lo que más programadores se van dando cuenta es que están haciendo un nuevo estadio en esa tradición que apuesta por la calidad, por la profesionalidad y por la máxima exigencia. Es decir, que puede ofrecer repertorios ya conocidos con otro nivel de calidad y de prestancia. Eso lleva a que cada vez más los coros de primera línea vayamos encontrando espacio en las programaciones importantes», apunta el director.

El Festival Saulus, para Casañas, es una oportunidad para el público de conocer mejor la música coral y de sorprenderse con lo que esta puede ofrecer: «Su primera sorpresa será esa capacidad de comunicación extraordinaria que tiene la voz humana, también en solitario pero especialmente en grupo. Las voces bien armonizadas y conjuntadas dando vida a un texto, que proviene de la liturgia o de alta categoría poética, da una emoción extra que no puede dar ningún otro instrumento».

Josep Vila i Casañas debuta en la capital aragonesa con el proyecto El Refectorio, compuesto con cantantes amateur de nivel avanzado que representarán el Stabat Mater de Domenico Scarlatti: «Lo excepcional de este compositor es encontrar una obra coral de estas dimensiones y de esta calidad. Se trata de El llanto de la Virgen María al pie de la cruz cuando ve a su hijo crucificado. Tiene calidad extraordinaria, un nivel de exigencia y preciosidad de estilo que la hacen realmente notable», apunta Casañas. El director comenzó a trabajar con la agrupación el viernes. «Es un formato bastante habitual, cuando los directores vamos a trabajar como invitados a un nuevo conjunto, el propio coro tiene sus mecanismos de preparación previa. En cuanto tú llegas, si está todo preparado, se puede ir a trabajar la calidad de sonido, la interpretación, los matices más profundos», explica.

Ensayos en pandemia

Las medidas sanitarias de la pandemia han afectado también al desarrollo de las actividades corales, comenta el director, tales como la distancia social entre cada individuo, «una dificultad para la escucha mutua. Requiere de otro tipo de trabajo, unas acústicas específicas, tanto para las salas de ensayo como para las de concierto. Además, a esto se añade en algunos países la obligatoriedad de cantar con mascarilla», explica Casañas. Por otra parte, y gracias a su faceta de compositor, Casañas pudo sobrellevar los primeros meses de pandemia: «En mi caso el tener esta doble profesión me ha salvado muchísimo a nivel anímico, porque no podía imaginar tanto tiempo sin estar en contacto con la música».