CUENTOS DE LO EXTRAÑO

AUTOR Robert Aickman

EDITORIAL Atalanta

Hay dos tipos de terror en narrativa: uno, más efectista, lo encarna la literatura de género y va del gótico de Ann Radcliffe al pavor psicológico de Stephen King; el otro, más sutil, se consagró con H. P. Lovecraft y está presente en Franz Kafka, Julio Cortázar o Cristina Fernández Cubas. No se distinguen solo por esnobismo: ese terror obedece a una quiebra de lo real cuya intención no es solo entretener, sino indagar creativamente en las sombras del ser humano.

Conviene recordarlo, sin ceder al prejuicio de género, para situar correctamente a un clásico como el inglés Robert Aickman (1914-1981), al que Atalanta parece decidida a rescatar por fin como merece. Tras presentarlo en Vampiros, antología de 2010, la editorial propone ahora estos Cuentos de lo extraño, que reúnen seis de sus 48 narraciones.

Qué manita tan fría es un relato de comunicación con el más allá a través del teléfono, tras el cual se esconde la imposibilidad de contactar con uno mismo. Más impactante aún, La habitación interior abunda en el tópico de la casa de muñecas que cobra vida con varios giros soberbios. En las entrañas del bosque, por fin, además de participar del aura proto-ecologista de muchos relatos de Aickman, se alza como la perla del libro, ya que la peripecia de Margaret Sawyer en el sanatorio para insomnes Kurhus trasciende el temor al contagio de irrealidad para ofrecer una reflexión sobre el precio del conocimiento. Lo que es verdaderamente extraño, viendo estos cuentos, es que Aickman haya tardado décadas en ser traducido.