Las culturas mediterráneas son el motor que impulsa la amplísima oferta pluridisciplinar de la Fira de Manresa. Un Mediterráneo catalán, sí, pero también de otras geografías, de otros ámbitos, de otras lenguas. Un Mediterráneo de tradiciones artísticas, pero a la vez de raíces que se enredan con las puntas. En algunas de esas conexiones fijamos la mirada.

Janet Novás y Mercedes Peón, en el espectáculo 'Mercedes máis eu'.

La gallega Mercedes Peón no necesita grandes presentaciones: su desparpajo para conjugar ritmos tradicionales y contemporáneos es notable en cada espectáculo. En Manresa, junto a la bailarina Janet Novás, presentó Mercedes máis eu, una apuesta vigorosa que conjuga los asuntos de género, la pertenencia a la tierra, los recuerdos... Janet baila en ocasiones como si estuviese en una rave de meigas; en otras, su cuerpo se funde con elementos naturales en gozosa comunión. Pero Mercedes máis eu tiene también algo de psicoanálisis público, de confesión abierta.

La ruptura de lo binario en la danza española, la consecución de una propuesta sin género en la que los roles másculino y femenino se diluyan es el argumento de la pieza La oscilante, interpretada por Pol Jiménez, con coreografía y dirección de Juan Carlos Cáceres, quien el año pasado ofreció en la Fira un espectáculo fascinante. Pol baila, deshaciendo códigos. a Albéniz, Falla, Granados,,, Pero además de esa destrucción de la línea que divide los roles, busca, en consecuencia, un acercamiento sin corsés a la música española. Agitar el canon, el tótem, con un cuerpo sin atributos claros, pero de gran poderío escénico.

Rosario La Tremendita es el ying y el yang en sí misma. La imagen es elocuente. Lleva media cabeza rapada, y de la otra media cuelga una poblada melena. Rosario sale con su bajo eléctrico y su voz de tormenta y construye un edificio flamenco que no pierde el compás pero que transita a la vez por derroteros musicales diversos. Grito y susurro de lo jondo, La Tremendita es cantaora, sí, pero apostando por el sentido más que por la forma.

Maria Mazzota, cantante de Salento (Puglia), en el sur de Italia, tiene una voz hermosa y un directo vigoroso. En compañía del acordeonista de Madagascar Bruno Galeone, Maria, a quien vimos y escuchamos en Zaragoza hace cuatro años, ofreció Amoreamaro, un viaje por los cantos femeninos en la tradición mediterránea. El drama, la ironía o el humor surgen vibrantes de las cuerdas vocales y la actitud de María, extrayendo todos los matices de las canciones y creando en el escenario una singular atmósfera.

El cantautor valenciano Feliu Ventura, entre la lírica y el compromiso.

El cantautor valenciano Feliu Ventura estrenaba Convocatòria, su álbum más reciente. Es un trabajo reivindicativo, político, diríamos, y hermoso en su concepción musical. Feliu, que canta estupendamente, salta esa barrera imprecisa que supuestamente separa estilos en el amplio campo de la canción popular. La postura de Feliu Ventura es la del creador convencido de que la lírica es más eficaz que el panfleto.

La cantante turca Gaye Su Akyol sale a escena vestida como una heroína de cómic. No está en la vanguardia de la música de su país, pero reelabora las raíces sonoras turcas a través de patrones rock. Destaca en esa revisión las guitarras surferas y psicodélicas, una manera de hacer que es frecuente en los últimos tiempos entre los músicos turcos. Gaye es joven y tiene mucho recorrido por delante para seguir rebuscando en los cajones de tradición y encontrar nuevas vías de contarnos el pasado con la intención, nada inocente, de armar el futuro.

No solo por su nariz Eduard Iniesta está próximo a Franco Battiato; también, por la peculiaridad de su propuesta. Súmese a eso su magia con instrumentos de doble cuerda y tendremos completo su retrato artístico.

Y Llibert Fortuny, quien fue joven prodigio del jazz, se presentó en Manresa con una creación en la que los aires y sonoridades de la cobla jugaban al encuentro con el funk, el soul, las cadencias rap y la electrónica. Tal vez el talento de Fortuny no haya sido muy apreciado fuera de las fronteras catalanas, pero surge la pregunta de si su electro cobla sound le va a proporcionar la proyección que merece. A ver. a ver.