El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, dijo ayer en su discurso que "ahora mismo Cataluña está buscando complicidades en su entorno", porque "en un mundo abierto, la talla mínima para ser alguien aumenta" y "el juego de las identidades es más libre" y, por tanto, "el partido está más abierto". Por ello, advirtió de "que nadie dé su identidad por perdida", si bien matizó que hay que defenderla sin agresión. En cualquier caso, añadió, "o uno se fabrica estrategias en red" o "no será nadie", dijo. "Las complicidades no se deben basar sólo en la vecindad", afirmó.