El músico zaragozano Mariano Casanova, quien fuera líder de Distrito 14, está de vuelta. En realidad nunca se ha ido, pero es ahora, siete años después de la disolución de la banda, cuando realmente comienza su nueva etapa en solitario. Y no lo ha podido hacer de una forma más gratificante y estimulante: con un concierto en París la pasada semana en el que interpretó por primera vez las canciones de su nuevo disco, que saldrá a la venta en febrero y llevará por título Al final de la ciudad dormida.

--¿Cómo surgió la oportunidad de actuar en París después de tantos años sin estar en primer plano?

--Es una historia larga que comenzó cuando fuimos a presenta la película Historia de un grupo de rock con Juanma Bajo Ulloa al festival Different de París, en 2009. En muchos festivales me proponían que tocara canciones de Distrito 14, pero me negaba pues no tenía sentido ya que el grupo se había disuelto. Pero José María Riba, director del festival, esa vez me convenció. Así que fui preparado para actuar y estando en el hotel me llamó Ramón Arroyo, guitarrista de Los Secretos, yo pensaba que porque iba también a presentar algo. Pero me llevé una sorpresa cuando me dijo que venía a tocar conmigo. Lo había montado José María Riba. Y así nos conocimos, ensayando en un camerino las canciones que íbamos a tocar después. Ahora ha sido también Riba quien ha organizado el concierto en el que he vuelto a estar acompañado por Ramón Arroyo y también Mané Larregla. Así que lo último que toqué de Distrito fue en París y en esa misma ciudad ha empezado mi nueva etapa. Aquel concierto fue la semilla de muchas cosas.

--¿Cómo se sintió en el escenario después de tantos años sin tocar y, además, tras su grave lesión en el dedo (se rompió el ligamento del pulgar)?

--Me sentí muy bien, como en mis mejores sueños. La lesión me afectó mucho pues llegué a pensar que no podría volver a tocar. La rehabilitación ha sido larga e intensa. Volver a actuar en directo tras el accidente era una incógnita. Había pasado un año sin poder tocar y otros siete que no me subía a un escenario y ahora lo iba a hacer con dos genios de la guitarra, que nunca habíamos tocado en trío, sin ensayar y con mis canciones nuevas. Sacar esto adelante con esos dos maestros y la emoción que viví no podré olvidarlo nunca.

-- ¿A qué canta ahora Mariano Casanova?

--El disco es reflejo de todo lo que ha sido importante en mi vida, lo que me ha hecho ser como soy y me ha llevado a llegar hasta hoy vivo a pesar de todo. He querido buscar en partes de mi vida que parecían olvidadas, pero no perdidas. De alguna manera ha sido como buscar en el fondo de un río de aguas turbulentas y oscuras, llegar al fondo y rascar en el limo hasta encontrar cosas esenciales; son canciones pues que hablan de vida y muerte, de supervivencia y de fuerza para seguir adelante. Es como el libro de mi vida que no he tenido tiempo de escribir. Siempre me preguntan que qué tipo de música hago, y a lo que hay en este disco me gustaría llamarle rock del fondo del río.

--¿Cuando está previsto que salga el disco y quién lo va a editar?

--El disco saldrá en febrero. Hay posibilidades de sacarlo con una discográfica, pero no estoy dispuesto a esperar más allá de ese mes y además necesito ver ilusión de verdad para dejarlo en manos de nadie. Si no, lo editaré yo mismo. Mientras, ya pueden verse en internet algunos temas, como Nuestra libertad o Una noche de invierno, que es un villancico del que hemos hecho un videoclip en París como regalo de navidades.

--¿Ya ha tocado en París, pero cuando volveremos a ver actuar a Mariano Casanova por estos lugares?

--Me hace ilusión desde hace tiempo salir a tocar yo solo con mi guitarra por ahí por las ciudades, por España y por otros países. Creo que es el camino que voy a tomar de forma más inmediata. Mientras iré formando la nueva banda y cuando termine esa etapa de tocar solo presentaré el disco con el nuevo grupo, algo que reservaré para Zaragoza.

--Por cierto, el lunes, en el Café de Levante, firmó junto a Enrique Mavilla discos de Distrito 14 y la película Historia de un grupo de rock. ¿Qué le queda de Distrito 14?

--De Distrito 14 me queda todo, ha sido mi vida y será para siempre. Además, musicalmente no hay ruptura con el pasado sino que he seguido una evolución que, por otro lado, siempre ha sido así, desde que empecé en Distrito y ahora sin Distrito.