No tuvo ninguna duda. Nada más empezar ya lo dijo: "Lo mejor del mundo me pasó cuando Gracia Querejeta me llamó para que participara en 7 mesas de billar francés. Me dio tanto...", arrancó Maribel Verdú que prosiguió: "Es una directora que mima, quiere y cuida a sus actrices. Es muy delicada, te dice algo al oído y ya entiendes todo lo que tienes que hacer. Tito Valverde dice que es la directora que susurraba a los actores". Maribel Verdú fue la protagonista ayer de una nueva sesión de La buena estrella que se celebró en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza y que sirvió para presentar la película 15 años y un día, de Gracia Querejeta, que no pudo asistir por el reciente fallecimiento de su padre, Elías.

Un filme que supone precisamente el regreso de Gracia Querejeta a la gran pantalla seis años después del estreno de 7 mesas de billar francés. "Que Gracia haya querido contar conmigo ahora es algo muy grande, y que siga contando conmigo para sus proyectos, aún más. Ser actriz una actriz Querejeta es un honor y un orgullo", aseguró Verdú que desgranó que su personaje (Margot) en 15 días y un año es muy diferente al de su primera película con la directora. "Son dos mujeres con personalidades muy distintas. Margot es una mujer atropellada y ahogada por las circunstancias de la vida. Gracia la describe con una palabra que me gusta mucho, es una mujer atolondrada, vulnerable y sin carácter fuerte. Todo lo contrario que en 7 mesas de billar francés en la que era mujer que podía con todo a pesar de todo". ¿Con cuál está más cómoda? "Para una actriz es maravilloso que una misma directora te dé papeles tan diferentes".

TRIUNFADORA EN MÁLAGA 15 años y un día, que resultó ganadora en el Festival de Málaga, es una película que, en palabras de Verdú, "cuenta la historia de una familia de una manera muy Gracia Querejeta, es un cine intimista, sencillo en apariencia pero que revela la condición del ser humano". De hecho, apuntó la actriz, "aborda el foco de criminalidad que es la familia que tanto nos marca en la vida y no hay nadie como Gracia para reflejar todas estas situaciones". ¿Quizá por eso se mereció hasta cuatro galardones en Málaga? "Uno siempre quiere que guste, pero si supiéramos porque la gente en masa decide ver una película u otra, serían los bancos los que las producirían".

Maribel Verdú dejará en los próximos meses el cine un poco de lado, a la espera de que fructifiquen algunos proyectos: "Hay películas pendientes de financiación como otra con Gracia Querejeta y otras que no me convencen... Está todo muy parado, el otro decían que ahora mismo hay un 90% de paro en la profesión". Junto a todo esto, además, en septiembre, la actriz estrenará la obra Los hijos de Kennedy en Madrid, con motivo del 50 aniversario de la muerte del presidente estadounidense. En la obra, que ya se interpretó hace treinta años, Maribel Verdú hace el papel de Carla, una prostituta que quiere ser como Marilyn Monroe. "Espero que vengamos a Zaragoza", dijo la actriz esperanzada con el hecho y con que el gobierno decida dar marcha atrás en la tan criticada subida del IVA. "La cultura tiene que estar en pie de guerra porque es algo muy básicos para un país y lo único que pedimos es luchar en igualdad de condiciones con el resto de profesiones como los toros o el fútbol... Yo no pierdo la esperanza de que rectifiquen", concluyó, mientras, en la puerta del Paraninfo de la Universidad, la gente ya hacía una larga cola media hora antes de que comenzara el coloquio.