No será un concierto sino «una ópera de verdad». Así lo manifestaron ayer Sergio Guarné, Ricardo Casero, director general y director artístico de la Orquesta Reino de Aragón; Miguel Ángel Tapia, director del Auditorio de Zaragoza; y Fernando Rivarés, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, en la presentación de Madama Butterfly, que se pondrá en escena en la sala Mozart, los días 7, 8 y 9 de junio para luego viajar a Tudela y Huesca, los días 15 y 16 del mismo mes.

Se trata de una coproducción ya que es «importante unir esfuerzos» por lo complejo que es poner en marcha la ópera de Puccini, señaló Guarné. En escena estarán más de 120 artistas: los miembros de la Orquesta Reino de Aragón (ORA) y el coro Amici Musicae, dirigido por Igor Tantos, ambas formaciones residente del Auditorio de Zaragoza, además de varios solistas de talla nacional e internacional como Carmen Solís e Ilona Mataradze, Vikena Kamenika, Vincent Romero y Arnaldo Kloogjeri, el aragonés Isaac Galán y Sebastià Peris, el oscense Jorge Franco y la zaragozana Beatriz Gimeno, entre otros.

PUESTA EN ESCENA ARRIESGADA

La idea es que la «sala Mozart parezca un teatro», por lo que la Orquesta Reino de Aragón estará en el centro y habrá una escenografía alrededor con una pasarela por donde se dispondrán los cantantes, y todo rodeado de pantallas leds donde se reproducirán diversos ambientes e incorporará subtítulos, por lo que Guarné calificó la producción de «muy potente por arriesgada y ambiciosa». Por su parte, Ricardo Casero reconoció que la puesta en escena será «diferente a lo hecho hasta ahora», para lo que contarán con «ayuda de la tecnología».

Además, Casero adelantó que tras La Boheme y Madama Butterfly, la intención es «al año que viene hacer Tosca» y así «completar la trilogía».

Todos hicieron hincapié en la calidad de la obra y en el esfuerzo necesario para llevarla a cabo. De hecho, aunque no les gusta hablar de cifras, preguntados por el presupuesto, señalaron que es de 120.000 euros gracias a que «se unen esfuerzos». Además, Fernando Rivarés también quiso hacer hincapié en los precios, asequibles, ya que las entradas más cara será de «34 euros» y ya se pueden adquirir en cajeros y web de Ibercaja y en la taquilla del Auditorio.

Madama Butterfly está ambientada en Japón y narra la trágica historia de amor entre una geisha y un oficial americano, pero Rivarés dijo que se puede «extrapolar al siglo XXI porque hoy se ve cómo el poder del hombre ante la mujer enamorada, la hermosura de la mezcla de culturas, etc», en definitiva sobre «el amor y el sufrimiento» y, según el concejal, es «para quien no ha visto nunca una ópera en directo, la mejor forma de empezar» a disfrutar del género.

Pese a que es una ópera muy italiana, Puccini investigó a fondo en la música popular japonesa y tomó algunas tonalidades del género para ambientarla.