El Teatro de las Esquinas acogió este martes las dos primeras funciones del ciclo solidario organizado por la compañía Teatro Che y Moche que, en colaboración con asociaciones, fundaciones y onenegés de Zaragoza, ofrece de manera gratuita la obra Las cuatro estaciones... ya no son lo que eran Las cuatro estaciones... ya no son lo que erana 2.000 personas de familias desfavorecidas.

El principal objetivo del ciclo, cuentan desde la organización, es el de acercar la cultura a quienes menos pueden acceder: «El acceso a la cultura es un derecho universal y debería de estar garantizado para familias que seguramente no podrían pagar cuatro entradas de un teatro o de un cine. En estos momentos, aunar cultura y solidaridad nos ha parecido un proyecto súper bonito», contó Raquel Anadón, de Teatro Che y Moche. Más de 16 asociaciones zaragozanas de Red Aragonesa de Entidades Sociales para la inclusión han trabajado codo con codo para sacar adelante este proyecto: «Hemos distinguido entre los grupos con los que trabajamos, infancia, extrema vulnerabilidad, personas sin hogar, un poco general y cada uno han ido llamando a las familias para distribuir las entradas», explicó la directora de Cruz Roja Zaragoza, Alicia Giménez.

Las cuatro estaciones... ya no son lo que eran se trata de una producción basada en la obra de Vivaldi y readaptada a un formato más informal y animado para el público familiar: «Le quitamos formalidad a la música clásica. La compañía tiene 23 años, llevamos trabajando una línea de música teatro más de quince con un espectáculo que se llama El funeral. Nuestro público potencial era el familiar por lo blanco de la propuesta y del humor. Nuestra directora musical Teresa Polyvka, que es ucramaña, es absolutamente maravillosa. Ha hecho una traducción de la orquestación de Las cuatro estaciones de Vivaldi para adaptarlos a un sexteto. Tuneándola para llegar al público de una manera innovadora, con salsa, con reggae, con rock and roll» describió Anadón. «No tiene texto, es todo música y gestualidad. Con lo cual tenemos esa habilidad de llegar a todo tipo de públicos porque daría igual entiendan o no el castellano. La música tiene un lenguaje universal y no requiere de más» añadió.

El ciclo permite a las familias asistentes establecer un vínculo con el teatro y la cultura. «Las fundaciones lo están recibiendo emocionados. Al final vamos a hacer que padres e hijos compartan una actividad cultural que de otra manera no podrían hacer, y seguramente no lo habrán hecho nunca, y más de esta calidad», apuntó Anadón. El espectáculo está recomendado por la Red Española de Teatros e incluido en el ciclo ABC Sevilla. Cuenta con la subvención del Ayuntamiento de Zaragoza y la solidaridad de la empresa Martín Martín.

Una comedia musical sobre la climatología que combina el repertorio de una obra clásica con las nuevas autorías y nuevos lenguajes multidisciplinares. Un chef y su grupo de amigos músicos se entrelazan en un espectáculo para todos los públicos lleno de golpes de humor que rompen la cuarta pared, que en esta ocasión han podido disfrutar varios grupos familiares y descansar de las tantas situaciones complicadas que ha dejado la pandemia.