¿Existiría el pastelito Pantera Rosa, de Bimbo, si no existiera la Pantera Rosa? Obviamente, no. ¿Existiría el cámping Delfín Verde, en la localidad catalana de Torroella de Montgrí, si no existiera el felino creado por los dibujantes Friz Freleng y David DePatie? Seguramente, no. Qué extraña es la cultura de masas. Un personaje de dibujos animados con un nombre absurdo tiene éxito y éste es aprovechado por las industrias de la alimentación y el turismo españolas.

La Pantera Rosa debutó en sociedad en la secuencia de los títulos de crédito iniciales de la película del mismo título, estrenada en abril de 1964. El título del filme de Blake Edwards no hace referencia al personaje sino a un valioso diamante. La Pantera Rosa, vaya, no era en origen más que la mascota de un largometraje.

Pero una mascota tan lograda que la revista Time dijo que el segmento de animación por ella protagonizado era mejor que la propia película. El público también se sintió fascinado por el sofisticado gato, así que la major MGM encargó a sus diseñadores, Freleng y DePatie, una serie de cortometrajes con la Pantera Rosa como estrella. Había nacido un icono pop y, sobre todo, cool .

HOMENAJE A MANCINI

El estilizado instrumental escrito por Henry Mancini para La Pantera Rosa tuvo mucho que ver en el éxito instantáneo del personaje y de la película, que dio lugar a una serie. Al punto se convirtió esta pieza con esqueleto jazzístico en paradigma de melodía refinada. Mancini, fallecido el 14 de junio de 1944, ganó tres premios Grammy por ella.

El disco Pink Panther penthouse party es un glamouroso homenaje a Mancini y a su inmortal Pink Panther theme . El álbum presenta la versión original de Mancini y estilosas remezclas firmadas por St Germain, Fischerspooner y Malibu. También incluye números que remiten a los lujosos años 60 de la película de Edwards a cargo de Pizzicato Five, Dimitri From Paris, Fantastic Plastic Machine, Peggy Lee, Nicola Conte, Les Hommes, Titan, Ursula 1000 y otros miembros de la élite de la música lounge electrónica. Incluso el hooligan digital Fatboy Slim exhibe exquisitas maneras en su aportación al compacto.

Y es que participar con malos modos en un disco de tributo a Henry Mancini sería una grosería intolerable. La sintonía de la teleserie Peter Gunn marcó el inicio de la relación profesional del compositor con Edwards, que continuó en películas tan destacadas como Desayuno con diamantes (1961) y Días de vino y rosas (1962). Stanley Donen fue otro director cuyas películas se beneficiaron de las bandas sonoras compuestas por Mancini. Deliciosas son las músicas que escribió para filmes como Charada (1963), Arabesco (1966) y Dos en la carretera (1967).

Las ilustraciones del disco Pink Panther´s penthouse party son obra de Shag, artista tanto o más fashion que Jordi Labanda. "La estética y la música de las películas de la Pantera Rosa tienen una influencia importante en mi trabajo. Especialmente la estética y la música de las dos primeras, que son escaparates de la moda, el mobiliario y el estilo de vida de la jet set de la época", dice Shag.

Los dibujantes Freleng y DePatie se inspiraron en los movimientos suaves del larguirucho James Stewart, en el estilo de James Dean y en el disparatado sentido del humor de Jerry Lewis para crear la Pantera Rosa de los cartoons . Para su antecesora, el personaje que debutó en la película de Blake Edwards, pensaron en David Niven, actor que por aquel entonces era sinónimo de lujo.