Después de que diversos intérpretes abanderados por Alejandro Sanz solicitaran al Gobierno que se estudie la realización de una ley que prohiba la reventa de entrada por internet, donde pueden alcanzar precios hasta 10 veces mayor que el original, el ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo, ha afirmado este miércoles que prohibir la reventa sería como "ponerle puertas al campo" y ha explicado que si se prohibe en España, la reventa podría realizarse "desde cualquier otro país". Sin embargo, sí ha contemplado la necesidad de regulación "para evitar los precios abusivos y que la cultura, un bien preciado para todos, sea inabordable para personas que no pueden pagarla".

La regulación estatal en materia de espectáculos data de 1982, cuando se celebró el mundial de fútbol, pero la normativa, claro está, solo se refería a la posventa a pie de calle. "Es verdad que las cosas han cambiado mucho" , ha convenido y se ha comprometido a colaborar con los distintos departamentos ministeriales para tratar el asunto.

Por su parte, el diputado de Ciudadanos, Félix Álvarez, ha reiterado que se está "derivando el mercado y se está permitiendo que ciertas personas se estén enriqueciendo de una manera inmoral por encima del esfuerzo y el trabajo de artistas, promotores y productores y de las ilusiones de la gente". Además ha apuntado que con esta práctica se "está apratando el acceso de estos eventos culturales a personas con recursos económicos limitados".

La actitud más crítica por parte de los artistas españoles a este respecto se desencadenó junto con las quejas de Joaquín Sabina que denunció la reventa on-line de las entradas de su concierto en A Coruña. Los 90 euros originales se habían convertido en 500 por obra y gracia de los especuladores.