Los trastornos mentales han fascinado a M. Night Shyamalan (nacido en India en 1970, aunque creció en EEUU) desde que estaba en la facultad, donde cursó varias asignaturas de Psicología. El joven y universitario Shyamalan estaba deslumbrado por «el misterio, el poder y la oscuridad» que tiene la mente. Cuando aterrizó en Hollywood y se transformó en director y autor plasmó todas esas obsesiones en sus películas.

Uno de los asuntos que más le llamó la atención fue la personalidad múltiple, un desorden que, según todos los informes médicos que ha leído, afecta al 2% de la población. Estos enfermos —todos ellos han sufrido abusos sexuales en su infancia— son capaces de tener dentro de sí mismos la personalidad y el espíritu de muchas personas. Es decir, varios seres conviviendo en un mismo cuerpo.

‘taquillazo’/ Múltiple —que se estrena hoy en España tras ser número uno de taquilla en Estados Unidos durante varias semanas— es la nueva película de uno de los tipos más inteligentes de Hollywood. Un director-autor que inició su carrera con la fascinante El sexto sentido (que consiguió atrapar al público casi lo mismo que a la crítica, algo dificil en la profesión de cineasta) y que puso el listón tan alto que (casi) todo lo que vino detrás no sirvió para satisfacer los paladares de los críticos, a quienes Shyamalan considera la cara negativa del cine. «Parece como si quisieran formar parte de la historia y gritaran mucho para ver si así lo logran». Su inteligencia, sin embargo, hace que se presente ante la prensa especializada con humor y que defienda con uñas y dientes —como hizo en su reciente visita a Madrid— la honestidad de su nuevo thriller.

hincapié en la terapia / Múltiple no se regodea en la enfermedad mental. No la banaliza. «Al contrario. Lo que he hecho, al igual que en El sexto sentido, ha sido poner el acento en la terapia a la que se somete el protagonista. A mí me gusta hablar de los traumas mentales, quiero mostrar mi empatía y mi comprensión. Por eso he escogido a un actor de primera fila». Efectivamente, James McAvoy (X-Men, El último rey de Escocia) hace un esfuerzo brutal -y no solo emocional, sino que también físico— para ponerse en la piel de un hombre con personalidad múltiple. Su cuerpo alberga 23 personalidades, de las que «dos son perversas y las otras, fantásticas». «De ningún modo demonizamos ni el trastorno ni la enfermedad. En todo caso, ¿qué pasa? ¿No se puede hablar de problemas mentales en una película? La enfermedad existe, pero Múltiple es cine, una pieza de entretenimiento», alega James McAvoy, respaldado por el director. Múltiple, concluyen ambos, no es tanto una película sobre un hombre enfermo sino sobre el aislamiento y sobre «personas que sufren». Porque también sufren, y mucho, las tres chicas a las que el protagonista secuestra. Tres jóvenes que vivirán con temor cada segundo que pasan aisladas en una estancia.

LA BESTIA / Durante todo el metraje, la intrigante Múltiple —con un interesante guiño final a la filmografía del director— juega con el espectador, que nunca sabe en qué momento va a aparecer la anunciada bestia en la pantalla. Una de las secuestradas —la rarita del grupo— está interpretada por Anya Taylor-Joy (La bruja), estrella emergente de Hollywood. «No me gustan las películas de terror. Pero sí actuar en ellas. Esta es fascinante. Y lo es por muchos motivos, básicamente por su guion», explica la joven, escogida por el director de El protegido por su belleza «clásica y atemporal». «Es como una actriz de otra época», sonríe el cineasta al hablar de la actriz.

trump, presente / Hablando sobre cerebros difíciles de entender, la pregunta sobre Donald Trump está más que cantada en unos días como estos. Como viene siendo habitual en las comparecencias ante la prensa de cineastas norteamericanos, la distribuidora del filme pide a los reporteros no preguntar sobre política. Pero, inteligente y educado donde los haya, Shyamalan —experto en mentes peligrosas— no tiene ningún problema en afirmar que desconoce si el nuevo presidente sufre algún trastorno. «Lo que sí tengo claro es que la energía negativa se contagia. Por eso hay que aproximarse al mundo con positividad. EEUU vive un momento muy importante. Estamos intentando entender qué ha pasado, qué intentaban decir todos aquellos que han votado a Trump. La realidad es que el mayor funcionario del mundo es ahora un hombre que nunca ha tenido un cargo público», concluye.