RADICAL LIBRE

E. Chicharro

Libros del Innombrable

Igual que debe lamentarse el poco reconocimiento que en vida tuvo el poeta Eduardo Chicharro (1905-1964), hay que agradecer el empeño de quienes se han enfrentado a ese oscurecimiento y peleado por sacarle a la luz. El más reciente movimiento en este sentido viene de la mano de Libros del Innombrable, que ha publicado una extensa antología poética del autor bajo el atinado título de Radical libre. La edición ha estado a cargo de Jaume Pont, otro nombre clave en la recuperación de la obra de Chicharro.

El volumen descubre a un poeta de enorme interés, cuyo nivel subraya aún más la lamentable ignorancia en la cual estaba aún sumido pese al esfuerzo de algunos. Eduardo Chicharro es un escritor de difícil acomodo, y eso puede hacer entender en parte su ausencia entre los gustos del público lector de poesía. Fue junto a Carlos Edmundo de Ory y Silvano Sernesi uno de los fundadores e ideólogos del postismo, ese movimiento poético de vanguardia que anduvo a contrapié durante la posguerra española. La adscripción postista marca algunos de los libros recogidos en la antología, en los que se degustan de manera directa y genuina algunos de los rasgos característicos del movimiento: abordaje lúdico con una constante y aparente ligereza, fascinación formal por la palabra, destreza rítmica y asociación libérrima de ideas y referencias. Todo ello puede encontrarse en los sonetos de La plurilingüe lengua (1945-47) o en Cartas de noche (1950-60).

Pero Radical libre descubre también al Eduardo Chicharro menos festivo y más profundo, incluso oscuro. El poeta de Tetralogía (1950) es un explorador de pasillos remotos en los que se pierde buscándose a sí mismo. Por su parte, en Música celestial (1958) el verso se desata hasta casi confundirse con la prosa, cobrando por momentos unas resonancias proféticas que afortunadamente ahora no quedarán en el desierto.