La artista mexicana Marta Palau, natural de Lérida y exiliada junto con su familia a México, muestra la crudeza de la migración y de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez en una exposición que se podrá ver en La Lonja de Zaragoza, en la que, además, reflexiona sobre las guerras o las culturas indígenas.

La exposición, titulada "Tránsitos de Naualli" y que se inaugurará el 5 de diciembre, incluye 25 obras de Marta Palau, la mayor parte instalaciones de mediano y gran formato, realizadas sobre todo con materiales de la tierra, desde ramas, hojas de maíz, henequén, yute y petate hasta caparazones de armadillos.

Marta Palau (Albesa, Lérida, 1934) es hija de padres exiliados a causa del franquismo, vive en México desde 1940 y no ha podido asistir a la presentación de la muestra por problemas de salud, ha explicado hoy el comisario de la misma, David Osnaya.

Es una artista plástica, muy completa, que ha hecho incursiones en muy distintas disciplinas del arte, y se ha adentrado en las raíces más profundas del México antiguo, pero también está muy presente en las luchas y aspiraciones de hoy, según Cuauhtémoc Cárdenas, coordinador general de Asuntos Internacionales del Gobierno de la Ciudad de México.

Marta Palau, quien recibió en 2010 el Premio Nacional de Ciencias y Artes de México, donde se formó como artista, aunque ha conservado sus raíces en ambos países, está muy comprometida con los mexicanos que migran a Estados Unidos y que se encuentran con problemas en el paso de la frontera, ha explicado Cárdenas.

Así, en la exposición se exhibe la instalación "Doble muro", de 2006, y con técnica mixta, en la que se puede ver una figura en el suelo, que representa a un inmigrante muerto, rodeada de siete escaleras a cada lado, una de las favoritas del comisario por su temática, la inmigración, un problema en México y en todo el mundo.

También la obra "Nómadas", de 1998, hace referencia a esta problemática, con un gran pie de barro y 250 más pequeños que caminan hacia otro destino, ha destacado Osnaya.

Un movimiento migratorio a Estados Unidos que según Cárdenas es "muy injusto" por las condiciones en que las personas se ven forzadas a abandonar el país y por las condiciones que encuentran al que se dirigen en búsqueda de horizontes distintos.

Pero la exposición, que se inauguró en 2012 en el Palacio de Bellas Artes de México, y que ya ha visitado Roma y Évora (Portugal), también aborda lo femenino, la muerte, la magia, los mitos y los pueblos prehispánicos, el duelo funerario y el compromiso con la República española y con la Revolución mexicana.

En la misma, la artista ha representado a las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, en la pieza "Cuatro atados de trece", formada por cuatro sacos colgados del techo y trece cráneos de yeso dentro.

Otras dos instalaciones, "War Games (todas las guerras)" y "Apuntes", con cuatro ramas anudadas formando figuras que se cuelgan en la pared y que se reflejan en cuencos con agua dispuestos en el suelo, simbolizan los conflictos armados por el petróleo, ya que la mayoría son por su causa, según Osnaya.

La pieza más grande y la más antigua de la exposición, de 1978, es la "Cascada", que integran cien tiras de nailon blanco de entre 16 y 20 metros con bolas del mismo material en su interior, para representar el agua congelada o una riada de espermatozoides, ha explicado el comisario.

En el título de la exposición figura la palabra "Naualli", que significa "hechicera" en las culturas prehispánicas y que según Osnaya es como se considera a sí misma la artista.

La exposición, organizada por el Ayuntamiento de Zaragoza en colaboración con la Ciudad de México, se podrá ver en La Lonja de Zaragoza hasta el 22 de febrero de 2015, año en el que está previsto que viaje a Barcelona y Milán.

El consejero de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, ha señalado que se trata de una de las muestras más importantes del año de La Lonja, por el tamaño de sus obras y de su calidad.