Los Premios Nacionales de Fotografía y de Artes Plásticas 2004, concedidos por el Ministerio de Cultura, han recaído en dos artistas catalanes, Ramon Masats y Carlos Pazos respectivamente, que han revolucionado el concepto artístico en cada una de sus especialidades.

El jurado del premio de Fotografía, dotado con 15.025 euros, valoró en el trayectoria de Masats, uno de los principales protagonistas de la renovación del documental en los años 50, "la vigencia de su lenguaje" en este género cinematográfico así como una forma de ver e interpretar el mundo que "ha resistido el paso del tiempo". Para el galardonado, con este premio, más que un trabajo personal, viene a reconocerse el de toda una generación, "que es algo más importante".

Masats, nacido hace 73 años, está considerado un clásico de la fotografía española y también un renovador del reportaje gráfico. Su trabajo consistió en contar de una nueva forma temas de toda la vida, recurriendo para ello a una sencillez extrema y una economía de medios que dio mayor fuerza expresiva a las imágenes captadas.

Masats ha retratado escenas cotidiana de la vida de los españoles, de sus gustos y costumbres, como el mundo rural, las fiestas populares, los toros o la religión, todas ellas bajo un punto de vista crítico y cargadas de sentido del humor.

En los últimos años el trabajo de este apasionado de la fotografía ha sido altamente valorado en diversos ámbitos. En el 2001 recibió el premio de cultura de la Comunidad de Madrid que compró 102 fotografías suyas.

ARTE INNOVADOR

Carlos Pazos (Barcelona, 1949) también es un innovador y rupturista en las artes plásticas. El jurado destacó la "originalidad y personalidad" de su obra, emparentada con la estética kitsch. Además valoró el "humor inteligentemente provocador" que se desprende de sus obras.

El artista, que estudió arquitectura en Barcelona, realizó su primera exposición en 1969 en la que ya imprimió a los objetos una fuerte carga poética junto a una estética inocente y constantes referencias a la infancia y a los tiempos pasados. Pazos, que recibirá 30.050 euros con que está dotado este premio, está reconocido como un maestro del collage , con el que que interpreta lo cotidiano y consigue escenografías que reinterpretan los sueños, vivencias y fetiches de nuestros días.

Pazos se mostró "muy contento" de comprobar que "algo tan inútil como el arte" pueda encontrar alguna vez, como ahora, un receptor y "servir de compañía a alguien". El galardonado considera que "el arte no le interesa a nadie. Las cosas no se pueden imponer, si la gente no va a las exposiciones y a los museos es porque no les interesa, y entonces hacen bien", añade el artista, para quien al final todo se reduce a "un problema de mala educación general".