Esta semana el parque Viretta de Seattle, el Strawberry Fields de Kurt Cobain, vuelve a llenarse de luto, recuerdo y homenaje. Hoy se cumplen 10 años de la muerte prematura, a los 27 años y gracias a una triple dosis letal de heroína pura y un certero disparo, del genio atormentado convertido en leyenda. Su mito vive. Revive.
La parte más polémica del ritual recordatorio llega en este aniversario con Love and death: the murder of Kurt Cobain , un libro donde dos galardonados periodistas de investigación desmienten la tesis oficial del suicidio. Hablan, tras una investigación de nueve años, de asesinato. Y su teoría la comparte, según aseguró en sus primeras declaraciones públicas, el abuelo del líder de Nirvana, Leland Cobain.
LA TEORIA DEL ASESINATO
Pese a la nota suicida con cita de Neil Young, filtraciones de la autopsia demostrarían, según el libro, que era científicamente imposible que el propio Cobain se quitara la vida. Un forense sostiene que alguien le dio la heroína y luego le disparó, colocando todo como si el artista hubiera decidido suicidarse y limpiando la pistola.
Eso explicaría que no se encontrara ninguna huella pese a que se sabe que el arma pasó por al menos tres manos diferentes en la semana de la muerte de la encarnación física y espiritual del grunge .
El libro incluye también las declaraciones de un investigador privado contratado por Love que la implica en el asesinato de Cobain, que habría comprado por teléfono dos billetes de avión que nunca llegó a usar sólo una hora de desaparecer de la clínica de desintoxicación de Los Angeles, el último lugar donde se le vio antes de que se encontrara su cadaver en Seattle el 8 de abril de 1994. Según ha admitido Love, él iba a abandonarla. Quería pedir el divorcio.
CONEXION CON LOVE
En paralelo al libro, una revista británica ha preparado un especial en el que incluye una entrevista que Cobain concedió en agosto de 1993 a un periodista francés, un recuerdo de otro de los tantos y si... que iluminan o ensombrecen la estela de Cobain. "Estaría bien empezar a tocar la guitarra acústica y que se piense en mi como cantante y compositor más que como rockero grunge", dice en un momento Cobain, que también habla de su idea de cambiar Nirvana por Hole, el grupo de Love. "Me gustaría (...) Cuando he tocado con Love hay un nivel de conexión mayor que el que haya alcanzado nunca con nadie", confiesa.
Mientras la bestia de la controversia sacia su apetito, otros intentan convertir este décimo aniversario de la muerte de Cobain en un homenaje a su talento artístico. El Museo de Historia de Aberdeen, la ciudad que Cobain consideraba su hogar, ha organizado una muestra con los inquietantes dibujos de un joven que empezó a dibujar desde que tenía seis años y que en más de una ocasión pensó en cambiar la guitarra por los pinceles.
También en las pantallas se espera la aproximación al fenómeno de la mano del realizador cinematográfico Gus Van Sant. Tras años de elaboración de un proyecto con el actor Michael Pitt, el director de Elephant rodará en Seattle Last Days , película sobre una banda de rock en los 90 y su líder. Aseguran que no lo será, pero hay muchas semejanzas con la historia de Nirvana y Cobain. El mito vive.
