WES ANDERSON

2012

Siempre se ha dicho que en el cine de Wes Anderson los adultos se comportan como niños, y los niños, como adultos. En esta ocasión, una pareja de preadolescentes vive una aventura de campamento con constantes referencias a la Nouvelle Vague, en la que demuestran su espíritu rebelde al defender su inocencia y pureza, su romance naíf, por encima del mundo neurótico de los mayores, sus supuestos referentes, en los que no están dispuestos a convertirse. Una melancólica mirada a la infancia perdida.