Misión cumplida. El debut cinematográfico de Mortadelo y Filemón es el primer encargo que llevan a buen puerto estos desmañados, chapuceros y admirados agentes de la TIA. La gran aventura de Mortadelo y Filemón se encuentra a las puertas de batir el récord de ser la película española más vista. La adaptación cinematográfica que ha realizado Javier Fesser del universo de Francisco Ibáñez se ha situado, a las dos semanas de su estreno, en el podio de los filmes más taquilleros de la historia. La recaudación ya asciende a 15.300.000 euros y la cifra de espectadores, a 3.300.000.

Delante están Los otros , de Alejandro Amenábar, y Torrente 2 , de Santiago Segura, aunque La gran aventura de Mortadelo y Filemón supera las taquillas conseguidas por éstas en el mismo periodo de tiempo. En el caso del filme de Amenábar, la recaudación ascendió en las dos primeras semanas a 9.532.562 euros y el de Segura, a 8.224.746. Hay otro dato significativo: el incremento en el número de copias y de pases de Mortadelo . Veinte salas se han añadido desde el día del estreno. Pero el número actual de 345 todavía guarda una considerable distancia con las 500 que han llegado a proyectar El señor de los anillos 2: Las dos torres .

LA ELECCION

Fernando Bovaira es el hombre en la sombra, quien lleva los hilos de la empresa Sogecine. El firma la producción ejecutiva de la cinta de Fesser y también de Los otros . A sus 39 años, es todo un experto en taquillazos . Apenas duda: "Esto es la confirmación de lo que esperábamos". Pero en este caso, jugaba con ventaja. El potencial de los personajes de Ibáñez cobra otra dimensión. "Cierto, es un cómic que ha atravesado generaciones, pero justo por eso producía vértigo", confiesa.

El productor asegura que aunque se tratara de una "excelente" idea, si la adaptación cinematográfica decepcionaba a los seguidores de las viñetas, la película no iba a aguantar ni dos semanas en cartel. "En el cine no existen las varitas mágicas. El acierto ha sido confiarle a Fesser esta película. Fue la decisión más importante. Su mundo y el de Ibáñez se mueven por raíles paralelos", considera Bovaira.

La gira internacional ya ha comenzado. La historieta que protagonizan un agente largirucho con levita (Benito Pocino) y su atontado jefe con pajarita y pantalón rojo (Pepe Viyuela) se verá en Japón, Alemania, Suiza, Portugal, Corea, el sureste asiático, Oriente Medio, Turquía y en todos los países del Este de Europa. "Nos reservamos la campaña de Suramérica para más adelante", informa el productor, que duda que esta película llegue a estrenarse en EEUU. Es un mercado muy complejo para los filmes de habla no inglesa. "Sólo doblan en contadas ocasiones, como sucedió con La vida es bella, y subtitulada, por la rapidez de los diálogos, pierde mucho".

La idea de una segunda parte le ronda por la cabeza. "Depende de Fesser. Quizás emprendamos un proyecto de transición y luego volvamos a plantearnos una película con estos personajes", explica Bovaira. Sin embargo, el cineasta todavía no lo tiene claro. "Ni he parado a pensármelo", dice Fesser. La semilla está plantada.

Por el momento, Fesser quiere disfrutar del éxito. "Tengo la grata sensación de que el público la ha recibido con emotividad y eso me hace enormemente feliz", se sincera. Para él, la palabra clave es ternura. "Eso es lo que veo en Mortadelo y Filemón y eso es lo que he querido transmitir en mi película".