La representación de Carmina Burana, de Carl Orff. en versión para coro, dos pianos y seis percusionistas, que se celebrará el lunes a las 19.30 horas en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza se convertirá en un sentido homenaje a los médicos intensivistas aragoneses.

El original Carmina Burana es una colección de poemas de los siglos XII y XIII y que actualmente se conservan en la Biblioteca Estatal de Baviera en Múnich. El códice recoge un total de 300 poemas, en los que se ensalza el placer por vivir y el interés por los placeres terrenales, por la alegría de vivir y el goce de la naturaleza.

En esta ocasión, la espectacularidad de la obra se verá reforzada con la presencia de 110 voces del Coro Amici Musicae y la participación de Vanesa García, soprano, Emmanuel Faraldo, tenor, y Javier Franco, barítono. El apartado instrumental correrá a cargo de Sabina Erdozain y Miguel Ángel Tapia, al piano y el grupo de percusionistas de la Orquesta Reino de Aragón. La dirección correrá a cargo de Igor Tantos, director musical; y de Isabel Solano, al frente del coro infantil de Amici Musicae.

Por expresa voluntad de los artistas intervinientes, este concierto se va a dedicar a la labor de los intensivistas aragoneses durante la pandemia. La presencia de una médico de esta especialidad entre los miembros del coro ha contribuido a una sensibilización muy especial hacia el papel esencial que están desarrollando el centenar de médicos que atienden las ucis de los hospitales de la comunidad autónoma, así como hacia su capacidad de adaptación, planificación, esfuerzo y reacción en una de las especialidades más complejas que están viviendo, en general, todos los profesionales sanitarios aragoneses.

Con este homenaje, recalcan los miembros del coro «se quiere hacer un homenaje, no solo a la profesionalidad con que se están comportando en esta crisis sanitaria, sino también a la dimensión humana que abarcan».