Cumplir la mayoría de edad no es algo que ocurra todos los días. Sin embargo, en el caso del Teatro de la Estación, este aniversario --hoy conmemora su 18 cumpleaños-- se va a llevar a cabo con la austeridad como bandera. "No tenemos pensado hacer nada especial", reconoce la directora del teatro, Cristina Yáñez. Únicamente, "haremos algo con el equipo pero en plan familiar, sin grandes alharacas, como la hacemos todos los años", desvela. Se reservan para "dentro de dos años", cuando cumplan dos décadas de vida.
Este teatro tiene su origen en un muelle de carga situado en los aledaños de la Aljafería --hoy calle Domingo Figueras--. Corría el año 1995 cuando comenzaron con la construcción y adaptación del lugar, abriendo sus puertas a los espectadores un año después con La venganza de don Mendo, obra de Pedro Muñoz Seca. La compañía que ahora es residente, Tranvía Teatro, ya llevaba ocho años de trayectoria y precisaba de una sede fija. "El teatro nació de la voluntad de la compañía, eso ya marca la manera que nosotros tenemos de entender el arte", recuerda Yáñez. Ese "espíritu" no es otro que "el querer acercarnos al público, manteniendo una conexión directa con él". Y poder así, "intercambiar opiniones y que nos hagan llegar sus impresiones". La cercanía es algo vital para el equipo de Tranvía Teatro.
30.000 espectadores
Desde entonces, más de 400 espectáculos de teatro, danza y música de compañías y grupos procedentes de casi todo el mundo han visitado La Estación. A lo largo de todo este tiempo "hemos ido añadiendo proyectos". Así, han sido muchos "los programas de danza contemporánea y espectáculos de vanguardia y de fusión de artes" que han recalado en este espacio. También ha habido música "tanto pop, como clásica-contemporánea". En definitiva, el teatro ha servido para acoger a "una gran familia artística" que abarca todas las disciplinas artísticas. Y público, alrededor de 30.000 cada año.
Desde su apertura, el Teatro de la Estación ha ido ampliando sus instalaciones. "Empezamos con una sala pero nos dimos cuenta de que no cabíamos", rememora Yáñez. Fue entonces cuando "alquilamos otro local, que ahora es Vía 2", la sala donde se imparten las clases de interpretación, así como otro tipo de actividades. Pero no ahí no cesó el crecimiento de este teatro, puesto que "hace un par de años" se inauguró un tercer espacio para albergar el ciclo Vagón de Lujo, destinado a que los artistas musicales y bandas muestren su destreza ante públicos más reducidos.
El objetivo es que "dentro de 18 años podamos seguir diciendo que aquí seguimos existiendo". Este es un proyecto que "nació para permanecer en el tiempo". Es por ello que necesitan una reinvención constante para no quedarse atrás en las nuevas propuestas artísticas. "Estamos reflexionando sobre el mundo que nos rodea, hacia donde puede caminar", destaca Yáñez.
De momento serán los alumnos de su Escuela de Teatro --organizan cursos cada año, en los que participan alrededor de 300 alumnos de todas las edades-- los que se suban al escenario para mostrar, del 10 al 30 de junio-- lo aprendido en los talleres de teatro y de danza.
