La actriz estadounidense Shirley Temple, niña prodigio e icono infantil del Hollywood de los años 30 y 40, ha muerto a los 85 años en su casa de Woodside (California) por causas naturales y rodeada de su familia y personal sanitario, según recoge la BCC de fuentes familiares.

Shirley Temple (Santa Mónica, 1928) se convirtió en una niña prodigio del cine con películas como 'Bright Eyes' (donde hizo su primer papel protagonista en 1934), 'Stand up and cheer', 'Fort Apache' y 'Curly Top'. Fue la primera en recibir un Oscar especial al Intérprete Juvenil en 1935. Setenta años más tarde sigue siendo la intérprete más joven de la historia del cine en recibirlo.

Nacida en una familia de clase media, estudió teatro, canto y danza y ya a los tres años fue elegida para hacer breves apariciones en varios cortometrajes firmando luego para la Fox, donde se convirtió en una de sus estrellas más rentables, y trabajando también para la Paramount. La Fox llegó a falsificar el certificado de nacimiento de Temple restándole un año para mantenerla más tiempo en la infancia. Con solo cinco años la pequeña actriz se ganó la aprobación de crítica y colegas por su profesionalidad. Siempre tenía sus frases memorizadas y sus pasos de baile preparados. Para la historia quedarán sus coreografías de claqué.

En papeles tanto dramáticos como cómicos, fue dirigida por cineastas como John Ford, David Butler y Walter Lang, hasta que en 1949 abandonó el cine. Entre sus compañeros de reparto figuraron, entre otros muchos, Carole Lombard, Gary Cooper y Adolphe Menjou. Hasta los años 60 hizo apariciones en televisión en programas propios y como invitada, dedicándose finalmente a la carrera diplomática, vinculada al partido republicano, y ejerciendo de embajadora en Ghana y Checoslovaquia.