Un sacerdote rural a la caza del Anticristo le dio la bendición y la fama. Y en obispo le había convertido Gaizka Urresti en Bendita Calamidad, la película que estaba ahora rodando en Tarazona, Zaragoza y alrededores.

Álex Angulo (Erandio, Vizcaya, 1953), actor fetiche de Álex de la Iglesia (El día de la bestia, Muertos de risa, Acción mutante), y popular rostro televisivo (Periodistas) falleció en la tarde de ayer víctima de un accidente de tráfico. Sobre las 17.30, el vehículo que conducía y en el que viajaba solo se salió de la vía en la AP-68 a la altura del municipio de Fuenmayor (La Rioja). El actor se dirigía a Zaragoza para continuar el rodaje de Bendita Calamidad.

Aunque conocido por sus apariciones en cine y televisión, Angulo empezó su carrera artística sobre las tablas. A los 18 años se presentó al cásting e ingresó en la compañía independiente bilbaína Karraka, que dirigía Ramón Barea. Se pasó una década entre bastidores.

TRES NOMINACIONES En 1981 debutó en la gran pantalla de la mano de su paisano Imanol Uribe (en La fuga de Segovia). Tras un paréntesis en el que compaginó teatro y programas de la televisión vasca, volvió a pasear su inofensivo rostro por cortos y largometrajes, siempre de secundario, como El anónimo y Todo por la pasta, donde conoció a Àlex de la Iglesia.

El joven cineasta le convenció para protagonizar su primer corto, Mirindas asesinas (1991) y ambos iniciarían una fructífera colaboración que les llevó al éxito entre las carcajadas (o la sorpresa y estupefacción) del público. La sotana del padre Ángel Berriatúa de El día de la bestia (1995) le valió su primera nominación a los Premios Goya --como mejor actor protagonista-- y repitió candidatura con Muertos de risa, en la categoría de mejor actor de reparto. En el 2010 volvió a estar nominado por El gran Vázquez, de Óscar Aibar, y recibió el premio Zinemira en el Festival Internacional de San Sebastián.

A finales de los 90 (y durante cuatro temporadas) entró por la puerta grande en los hogares de los televidentes como el buenazo Blas Castellote de Periodistas. Volvió a la televisión con Aquí no hay quien viva, Hermanos y detectives, o las recientes Toledo, cruce de destinos y 14 de abril. La República.

Pero Angulo nunca abandonó el cine y participó, entre otras, en El rey pasmado (de Uribe), Carne trémula (Pedro Almodóvar), El laberinto del fauno (Guillermo del Toro), Hola, ¿estás sola? (Icíar Bollain), Casual Day (Max Lemcke), Fuga de cerebros (Fernando González Molina), La casa de mi padre (Gorka Merchán), De tu ventana a la mía (Paula Ortiz) y Justi&Cia (Ignacio Estaregui).

En la larga trayectoria de Angulo destacan los personajes entrañables. "Igual es por esta cara de bueno que no me tocan personajes duros", dejó dicho. No le resultó fácil llegar al cielo con su talento y trabajo. "Está bien lo que hace este chaval, pero, joder, qué feo es", recordaba. El gracioso acabó ganándose la confianza de los grandes directores y el corazón de unos espectadores que lo veían como uno más de la familia.