Javier Muguerza, "responsable de la modernización" de la filosofía española, ha fallecido este miércoles 10 de abril en Madrid a los 82 años de edad, según ha confirmado la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de la que era catedrático emérito.

"Fue seguramente el intelectual español más influyente de la segunda mitad del siglo XX, responsable de la modernización de la filosofía española. Desde la facultad de Filosofía de la UNED, de la que fue impulsor, nos unimos al duelo", ha señalado la institución.

A estas condolencias se ha sumado el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, quien ha destacado la figura de Muguerza como un "nombre clave en la filosofía contemporánea española y creador del Instituto de Filosofía del CSIC".

Nacido en 1936 en Coín (Málaga), era catedrático emérito de Ética en la UNED, tras haber sido docente con anterioridad en la de La Laguna (Tenerife) y la Autónoma de Barcelona.

Además, ha sido cofundador y primer director del Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). También presidía desde su fundación el Comité Académico de la Enciclopedia Ibero-Americana de Filosofía.

Alumno en Madrid del Colegio Estudio, se doctoró en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid en 1965 con la tesis La filosofía de Frege y el pensamiento contemporáneo, que fue dirigida por el catedrático Ángel González Álvarez.

Discípulo de Aranguren

Comenzó su carrera docente como ayudante de José Luis López Aranguren en la cátedra de Ética de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid y pasó a encargarse, tras la expulsión de Aranguren, de las enseñanzas de Fundamentos de Filosofía en la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas de la misma universidad, hasta la creación de la Universidad Autónoma de Madrid, en la que enseñó varios años.

Obtuvo en 1972 la cátedra de Fundamentos de Filosofía en la Universidad de La Laguna en Tenerife, Islas Canarias, y en 1977 la de Ética y Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Posteriormente fue director del Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (1986-1990). Catedrático de Ética en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de Madrid (1979-2006) y desde entonces era catedrático emérito.

El 9 de marzo de 2007 fue investido doctor honoris causa por la Universidad de La Laguna. Ese mismo año, y a modo de homenaje, se publicó el libro colectivo 'Disenso e incertidumbre'. Entre las más de veinte tesis doctorales que ha dirigido a lo largo de su trayectoria docente se encuentran las de Ludolfo Paramio, Amelia Valcárcel, Amparo Gómez, Ángel Rivero, Juan Carlos Velasco, Antonio Valdecantos, Javier Gomá, Jorge Urdánoz y Sonia Arribas.

Alcanzó notoriedad en los círculos filosóficos con la publicación, en 1977, de su obra 'La razón sin esperanza' y sus trabajos se enmarcan dentro del ámbito del pensamiento analítico como deja claro con su compilación 'La concepción analítica de la filosofía', publicada en 1974. Es autor también de 'Desde la perplejidad. Ensayos sobre la ética, la razón y el diálogo' (1990) y 'Ética de la incertidumbre' (1998).

Ha traducido a Bertrand Russell (La filosofía del atomismo lógico, Ensayos sobre lógica y conocimiento) e hizo una crítica a la razón práctica que defendían George E. Moore y John Rawls.