Rodney Dangerfield, el cómico estadounidense de los ojos saltones y célebre por su frase "no consigo que me respeten", murió el martes a los 82 años a causa de una embolia en el Centro Médico de la Universidad de California, en Los Angeles.

El veterano actor, habitual en papeles secundarios, entró en coma a finales de agosto tras someterse a una operación cardiaca y recobró la conciencia hace unos días, pero no pudo recuperarse de unas complicaciones infecciosas.

Nacido como Jacob Cohen en Babylon (Long Island) en 1921, Dangerfield ya escribía chistes con 15 años y a los 17 actuaba en clubs nocturnos bajo el nombre de Jack Roy.

Fue cómico durante una década para después dedicarse a vender aluminio y relanzar su carrera a los 40, trabajando en varios clubs neoyorquinos e incluso abriendo el suyo, donde comenzaron su carrera actores como Jerry Seinfeld, Tim Allen, Roseanne y Jim Carrey, antes de saltar a la pantalla grande.

En 1971 debutó en el cine con la comedia The projectionist y en los 80 participó en títulos como Caddyshack y Regreso a la escuela . En 1994 trabajó a las órdenes de Oliver Stone en Asesinos natos y hace poco con Adam Sandler en la comedia Little Nicky . Divorciado y con dos hijos, Dangerfield se casó en 1993 con una mujer 30 años más joven que él y publicó su autobiografía en mayo pasado.